Las ponencias han puesto el foco en diferentes ámbitos relacionados con el cáncer: tratamientos, prevención, ejercicio físico, prehabilitación, nutrición, empoderamiento, cuidados paliativos y comunicación con el paciente

La Universidad San Jorge y la Asociación Española Contra el Cáncer han celebrado hoy las primeras Jornadas Oncológicas Interdisciplinares en las que se ha abordado el cáncer desde diferentes prismas contando con la participación de profesionales de la enfermería, la medicina, la fisioterapia, la nutrición, la psicología y el trabajo social.

Estas jornadas tienen su origen en la consulta de orientación en fisioterapia para pacientes y familias que se puso en marcha hace un año en la AECC y que está gestionada por fisioterapeutas, docentes e investigadores del grado en Fisioterapia de la USJ.

Berta Sáez, rectora de la Universidad San Jorge, ha subrayado en la inauguración la importancia de “poner sobre la mesa cuestiones de un valor social como el tratamiento del paciente oncológico y hacerlo desde una perspectiva interdisciplinar, buscando soluciones desde diferentes prismas para mejorar la calidad de vida del paciente y su familia”.

Por su parte, José Luis Ansó, presidente de la AECC en Aragón, ha definido las jornadas como “toda una declaración de intenciones”, pues insisten en “la multitud de aspectos que el cáncer implica” y buscan conseguir “que las personas con cáncer tengan herramientas y servicios que mejoren su calidad de vida en el proceso oncológico”.

Finalmente, José María Abad, director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, ha manifestado “el orgullo” que supone “disponer de profesionales de todas las disciplinas, que conocen el cáncer, cómo tratarlo y abordarlo y que tienen una calidad humana que facilita la atención”.

 

Abordaje interdisciplinar de la persona con cáncer para favorecer su empoderamiento

La primera mesa, moderada por Almudena Medina, fisioterapeuta, docente e investigadora del grado en Fisioterapia de la Universidad San Jorge, ha analizado el cáncer desde diferentes disciplinas explicando como un abordaje interdisciplinar puede empoderar al paciente.

En ella, Rodrigo Lastra, oncólogo del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, ha relacionado la actividad física y la enfermedad afirmando que “el ejercicio físico disminuye el riesgo de padecer cáncer, mejora la calidad de vida, la aceptación de los tratamientos y parece que puede impactar en una mayor supervivencia”, aunque, ha matizado, sobre este último aspecto “se debe seguir investigando”. Además, ha destacado que lo más importante en pacientes es que “el ejercicio esté muy supervisado y dirigido por profesionales que lo adapten a su tipo de cáncer”.

Posteriormente, Raquel Sebio, fisioterapeuta e investigadora del Hospital Clínic de Barcelona y profesora asociada de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud del TecnoCampus-Universidad Pompeu Fabra, ha presentado los beneficios de la prehabilitación, es decir, de aquellas acciones dirigidas a prepara al paciente para que reciba el tratamiento en las condiciones óptimas, ya que, según ha explicado, si se prehabilita, “las posibilidades de que el paciente recupere las condiciones previas a la enfermedad son mayores”. Además, ha detallado que la prehabilitación ha de ser “multidisciplinar, multicomponente y multifásica, y tiene que estar basada en cuatro pilares: la preparación funcional donde el ejercicio físico es clave; la preparación nutricional adecuada al ejercicio que se hace; la evitación de factores que son carcinogénicos y la terapia psicológica”.

Carmen Horno, dietista-nutricionista en la Asociación Española Contra el Cáncer de Zaragoza y docente en el CPA Salduie, ha expuesto la importancia de la nutrición, argumentando que, dependiendo del tipo de cáncer, la nutrición se verá más o menos afectada, de modo que, “cuando la patología o el tratamiento aumente el riesgo de desnutrición, será necesario establecer un tratamiento nutricional preventivo”. Asimismo, ha destacado que la nutrición no solo afecta a la calidad de vida, “sino también a la efectividad y la toxicidad de los tratamiento”. Por ello, “la educación nutricional se convierte en una herramienta que ayuda a prevenir complicaciones”, ha asegurado.

Para concluir la mesa, Clara Sempere, trabajadora social en la Asociación Española Contra el Cáncer de Zaragoza, ha explicado que, desde su área, empoderan al paciente identificando los problemas no como carencias, “sino como oportunidades de aprendizaje, de crecimiento y momentos de evolución”. La experta ha definido al paciente empoderado como alguien “informado y formado, que dispone de las nociones suficientes para entender la enfermedad y su tratamiento y sentirse capaz de llevarlo a cabo”. Todo ello, ha argumentado, “provocará un incremento de su propia confianza”.

Cuidados paliativos del paciente oncológico

La segunda mesa ha tratado los cuidados paliativos de los pacientes con cáncer y ha estado moderada por Laura Zaurín, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge.

Para comenzar, Marisa De La Rica, enfermera y trabajadora social del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón y Universidad de Zaragoza, ha expuesto las diferencias entre el modelo tradicional y el modelo integral de cuidados paliativos, siendo este último hacia el que deberían tender todas las acciones paliativas. “Este modelo contempla la identificación precoz de personas con necesidad paliativa, la comunicación e información adaptada al ritmo que el paciente quiera, el apoyo emocional, la atención a todos los síntomas (físicos, psicológicos, sociales y existenciales) y la continuidad asistencial”. Además, ha denunciado “la necesidad de formación de los profesionales y la creación de una ley nacional de cuidados paliativos”.

Después, Pablo Noguera, médico paliativista coordinador de PADES Manso y PADES Dreta. Grup Mutuam, ha explicado el modelo de cuidados paliativos existente en Cataluña, comunidad donde operan los PADES (Programa de Atención Domiciliaria y Equipos de Apoyo). Al igual que Marisa De La Rica, ha mencionado la importancia de la formación de los equipos en el manejo paliativo dada la complejidad y ha afirmado que en Cataluña los cuidados paliativos están muy avanzados. “Nosotros llamamos al paciente en 24-48h, le damos nuestro teléfono y realizamos una visita interdisciplinar de aproximadamente dos horas en menos de 7 días. Además, les atendemos por teléfono las 24h al día y vamos adaptando las visitas a las necesidades del paciente”, ha manifestado.  

Posteriormente, Marta Llovera, fisioterapeuta en cuidados paliativos PADES GSS (Gestió de Serveis Sanitaris, Hosp.Univ. Sta.Ma., Lérida), ha presentado qué puede aportar la fisioterapia en esta área. “El principal objetivo de la fisioterapia en cuidados paliativos es la mejora de la calidad de vida de los pacientes, aliviando los síntomas y optimizando el potencial físico en las actividades de la vida diaria. Todos los programas deben ser personalizados y con metas realistas, realizados con actitud proactiva y con un profesional que tenga una actitud flexible”, ha mencionado.

Finalmente, Mercedes Márquez, psicóloga en la Asociación Española Contra el Cáncer de Zaragoza, ha citado los servicios que ofrece la AECC, destacando la terapia grupal centrada en el sentido. Se trata de una terapia de grupos de entre 6 y 8 personas en un proceso avanzado de cáncer y dos psicólogas que “favorece que los pacientes oncológicos busquen sentido a su vida a pesar de las incertidumbres y las limitaciones de la enfermedad”. Para ello, buscan “nuevas formas de reengancharse a la vida, aprenden a distinguir entre limitaciones que se pueden superar y aquellas que se deben aceptar pues no pueden cambiarse, integran el diagnostico de cáncer en la historia de la vida, expresan emociones y sentimientos, y mejoran la adaptación psicológica a través de darle sentido a la vida”.

La comunicación con el paciente oncológico y su red de apoyo

Durante la tarde, se ha celebrado la tercera mesa dedicada a la comunicación con el paciente oncológico y su red de apoyo en la que han debatido voluntarios de la AECC, pacientes, psicooncólogos, oncólogos y enfermeros.

César Pérez, voluntario de la AECC que padeció cáncer, ha afirmado que para los pacientes y las familias la información es poder. “Aunque hay que medir la información, se nos tienen que decir las cosas y se nos tienen que explicar los tratamientos”, ha opinado.

En este sentido, Julio Lambea, oncólogo del Servicio de Oncología Médica Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, ha destacado “la importancia de la empatía al comunicar el diagnóstico, la escucha al paciente, la sensibilidad hacia su indefensión, la dosificación de la información y la adecuación del mensaje”.

En la misma línea, Nieves Rubio, psicooncóloga en la AECC de Calatayud, ha afirmado que “la información tiene un poder sanador” y la manera de comunicar una noticia de diagnóstico “marcará el tipo de relación que el paciente tendrá con el equipo sanitario”.

Joaquin Rubio y Maite Álvarez, enfermeros del Hospital de día Oncohematológico y enfermeros de Práctica Avanzada del Paciente Hematooncológico del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, también han estado de acuerdo con el resto de ponentes y han puesto en valor el papel de los enfermeros en el proceso oncológico.

“Desde la enfermería tenemos más tiempo para crear un vínculo, ayudarlos y acompañarlos. Tenemos que ser empáticos y concretos, escucharlos y poner a su disposición las técnicas de comunicación que hemos aprendido”, ha explicado Maite Álvarez. Además, para aliviar la incertidumbre de los pacientes, Joaquín Rubio ha manifestado que es importante “explicar cómo es el proceso y el motivo del mismo”, ya que, de esta manera, “se puede involucrar al paciente en sus cuidados para que pueda anticiparse, mejorar sus acciones y pedir ayuda cuando sea necesario”.

 

Testimonio vivencial

Posteriormente, los asistentes han podido escuchar el testimonio de una paciente y voluntaria de la AECC, Gema Torres, quien padeció un linfoma y años después fue diagnosticada de cáncer de mama. “Entonces me puse en contacto con la AECC para recibir ayuda psicológica, física y nutricional. También recibí atención fisioterapéutica. Quería ser partícipe de mi propia recuperación y bienestar diario”, ha declarado. «Todas estas acciones hacen que me sienta mejor», ha añadido.

VÍDEO RESUMEN DE LAS JORNADAS