Mobility City ha acogido esta semana el Primer Congreso Español de Investigación en Movilidad, organizado por la Universidad San Jorge, Fundación Ibercaja, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Zaragoza, en el que cerca de 50 investigadores han presentado sus principales líneas de trabajo.

Ayer tuvo lugar la inauguración oficial a cargo de Beatriz Giner, vicerrectora de Investigación de la Universidad San Jorge; Jaime Armengol, responsable de Actividades de la Fundación Ibercaja; José María Martell, vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC; Ángel Pueyo, vicerrector de Planificación, Sostenibilidad e Infraestructura de la Universidad de Zaragoza; Pilar Gayán, directora general de Ciencia e Innovación del Gobierno de Aragón; y Miguel Ángel García Muro, concejal delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza.

El encuentro se ha dividido en cuatro grandes bloques temáticos: Medio Ambiente y economía circular, Datos y movilidad, Automatización e inteligencia artificial y Energía, con seis ponencias en cada uno de ellos y un posterior debate.

La Universidad San Jorge participó en este congreso con las ponencias de Rubén Cajo-Esteban, investigador del grupo de la USJ Arquitecturas OpenSource y miembro de la Cátedra Mobility Experience de la Universidad San Jorge, y Natalia Loste, técnico de Calidad y Medio Ambiente de la USJ.

Rubén Cajo-Esteban expuso la ponencia “La visualización de datos sobre movilidad para entender cómo nos desplazamos”, que se enmarca en una línea de investigación sobre la movilidad interurbana desarrollada en colaboración con el Consorcio de Transporte del Área de Zaragoza. “El objetivo principal es la futura creación del observatorio de la movilidad interurbana de Zaragoza donde se integren las diferentes fuentes de datos existentes en temas de movilidad”, explicó.

Para ello se han integrado y analizado los datos de intensidad de tráfico, emisiones y transporte público interurbano y se han creado dos herramientas que acercan esta información tanto a profesionales, como a la ciudadanía en general. “Estas dos herramientas son un visor interactivo que acerca al público la movilidad de una forma amigable e interactiva, y un panel de mandos que permite a una persona de perfil más técnico hacer consultas sobre los datos integrados, de forma detallada y desagregada”, afirmó.

Por su parte, Natalia Loste, técnico de Calidad y Medio Ambiente de la Universidad San Jorge, explicó el caso de GreenCampusUSJ en la charla Campus universitarios sostenibles.

Según explicó a lo largo de su intervención “el medio ambiente, su cuidado y protección, es uno de los ejes fundacionales de la Universidad San Jorge y del Grupo San Valero”. Así, dentro del plan estratégico se definen tres líneas de actuación en materia de medio ambiente que incluyen acciones para minimizar el impacto ambiental de la universidad, mejorando la eficiencia en la gestión de los flujos de materiales, energía y residuos; planes para avanzar en neutralidad climática y adaptación al cambio climático; y pautas para fortalecer la formación, investigación, sensibilización y concienciación ambiental de la comunidad universitaria.

Además, Natalia Loste trasladó a los asistentes cuáles son las principales funciones de la Oficina Greencampus de la Universidad San Jorge. Tal y como señaló durante su exposición “esta oficina es la encargada de gestionar, coordinar y dinamizar las actuaciones relacionadas con cuestiones medioambientales para el fomento de un campus sostenible”. Estas acciones han conseguido una reducción de las emisiones de CO2 y una generación de energía eléctrica para autoconsumo. “Desde el año 2020 toda la energía eléctrica consumida en el campus tiene Certificado de Garantía de Origen Renovable”, afirmó Loste.   

A lo largo de la mañana de hoy, se cerrará el congreso con dos charlas sobre automatización e inteligencia artificial, y energía.

El propósito de estas primeras jornadas es el intercambio entre especialistas de las distintas disciplinas para lograr una colaboración más fluida, y al mismo tiempo transferir ese conocimiento a la cadena de valor de la movilidad y a la sociedad misma.