La Jornada de Innovación Docente y Nuevos Retos en Ciencias de la Salud de la USJ ha analizado nuevas tecnologías aplicables a la enseñanza sanitaria, la importancia de la ética en la formación en ciencias de la salud y algunos de los últimos avances en medicina

La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge ha celebrado hoy en el Grupo San Valero la Jornada de Innovación Docente y Nuevos Retos en Ciencias de la Salud, en la que se han abordado tres grandes áreas: la innovación educativa en salud, la formación en ética y algunos de los últimos avances en la atención sanitaria.

Silvia Carrascal, rectora de la Universidad San Jorge, ha manifestado que, en la enseñanza universitaria, “la innovación docente y la investigación son ejes motores” y que la formación debe estar “basada en la renovación pedagógica de los procesos y en el uso de la tecnología”. Por ello, se ha mostrado “muy orgullosa” de estas jornadas en las que se abordan “las ciencias de la salud desde la perspectiva de la innovación”.

Por su parte, Ramón Boria, director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, ha puesto el foco en el objetivo de su institución: “planificar y ordenar los recursos sanitarios de Aragón para que se oferten a la sociedad de manera eficiente, equitativa y con calidad”. En este sentido, ha explicado que “también tienen responsabilidad en la formación sanitaria”, que explica su vinculación y trabajo conjunto con la USJ.

 

Innovación educativa en salud

Moderada por Daniel de Roque, director de Enfermería del Hospital Quirón Salud de Zaragoza, la primera mesa ha tratado la innovación educativa en salud, comenzando con la exposición de Sergio Galarreta, vicedecano del grado en Enfermería de la USJ, quien ha explicado por qué la simulación clínica es una piedra angular en la USJ. “Es una metodología educativa que permite el aprendizaje de la experiencia y el aprendizaje emocional generando un incremento de la confianza, las habilidades comunicativas y la relación con el paciente y el equipo”, ha mencionado. Además, ha destacado que el aprendizaje “se transfiere de forma adecuada a escenarios reales” y ha hecho hincapié en el debriefing, es decir, el análisis y la reflexión que se desarrolla entre alumnos y docentes después de realizar un caso de simulación clínica.

Posteriormente, el médico forense José Manuel Arredondo ha explicado a través de casos reales cómo se ha incorporado la tecnología en su trabajo. Por ejemplo, ha relatado que en un juicio pudieron presentar el cerebro de la víctima impreso en 3D para explicar de manera más clara los traumatismos que mostraba. Aun así, ha opinado que, “aunque las nuevas tecnologías orientan y ayudan, al final hay que hacer la autopsia convencional, por ello, sigue siendo fundamental enseñar cómo hacerlo en la etapa formativa”.

Mas adelante, Daniel Sanjuán, docente e investigador del grado en Fisioterapia de la USJ, ha presentado la disección virtual como herramienta de aprendizaje complementaria a la disección tradicional. “Es útil porque hace que la anatomía sea más comprensible para el alumnado, es aplicable clínicamente y mejora el aprendizaje porque los alumnos interactúan con tecnologías que están acostumbrados a utilizar”, aseguró. Además, también mencionó otros beneficios como el “menor impacto emocional, la seguridad que proporciona, la posibilidad de repetir las disecciones tantas veces como se desee, etc.”.

Finalmente, Rafael Marrón, jefe médico del servicio de urgencias del Hospital Universitario Miguel Servet y docente del máster en Enfermería de Urgencias, Emergencias y Críticos de la USJ, ha impartido una ponencia sobre medicina gráfica como una herramienta para visualizar la salud y la ciencia a través de la ilustración y el cómic. “En consulta, a veces, tenemos que transmitir mensajes muy complejos con un gran componente emocional que provoca que el paciente no comprenda del todo el mensaje”, ha expuesto. Ante este escenario, ha agregado que “el dibujo ayuda a que las personas entiendan mucho mejor conceptos complejos”. Para ello, la ilustración que se haga en consulta debe ser “sencilla y sintética, con líneas bien definidas y con algunas explicaciones como fechas o palabras clave”.

 

Formación en ética: pilares del profesionalismo médico

La segunda mesa sobre la enseñanza y la formación en ética ha estado moderada por Gema Gracia, supervisora del Área de Calidad y Cuidados del Hospital Universitario Miguel Servet. En ella, Rogelio Altisent, profesor titular de Bioética de la Universidad de Zaragoza, ha declarado que los objetivos en la enseñanza de la ética son “primero, abrir los ojos; segundo, ordenar la cabeza para ser capaces de razonar qué es mejor y tercero, fundamentar la toma de decisiones”. Ha presentado acciones que han desarrollado en su área, como talleres de lectura para reflexionar sobre diferentes obras, teatro para simular distintas situaciones, seminarios de actualidad con pequeños grupos a los que los alumnos se apuntan de manera voluntaria, etc. “También hemos implementado un portafolio de bioética en el que los estudiantes tienen que explicar un caso que hayan vivido en sus prácticas clínicas, consultar a otro médico, revisar documentación, analizar máximo 3 cuestiones éticas y expresar qué han aprendido con el caso y qué les queda por aprender”, ha expuesto.

Después, Mª Teresa Delgado, profesora asociada de Bioética de la Universidad de Zaragoza, ha opinado que “la ética debería impregnar todas las asignaturas” y ha destacado “el compromiso del profesorado” como fundamental para llevarlo a cabo. Además, ha presentado un caso real que desarrolló con alumnos de Medicina en el que, utilizando la baraja de cartas “Ser médico” de Mónica Lalanda, tenían que reflexionar sobre aspectos como la relación médico-paciente, el profesionalismo y el autocuidado del médico. Además, estos resultados se compararon con los obtenidos cuando quienes realizaban esta actividad eran médicos profesionales.

Finalmente, Isabel Gutiérrez, presidenta del Consejo de Garantía y Evaluación de Aragón, y Juan José Araiz, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario, han hablado sobre la eutanasia y la donación de órganos, presentando la legislación vigente y el proceso que se desarrolla para efectuar la Prestación de Ayuda a Morir. Isabel Guitérrez ha destacado que en nuestra ley se habla “del derecho a la vida, pero no hay una obligación de vivir” y ha definido la eutanasia como “un acto deliberado para dar fin a la vida de una persona producido por la voluntad expresa de esa misma persona exclusivamente con el objetivo de evitar sufrimiento”.

Por su parte, Juan José Araiz ha compartido datos de 2022 sobre la Prestación de Ayuda a Morir: “hubo 576 solicitudes, 310 fueron aprobadas, un 30% de los pacientes fallecieron mientras estaban tramitando su solicitud, 288 fueron realizadas (la mitad de ellas en un hospital y la mitad en domicilios) y 42 fueron donantes de órganos”. Además, ha dejado claro que “a día de hoy es indudable que los trasplantes salvan vidas” y ha destacado que “España es un país referente en donación de órganos”.

Los expertos han concluido manifestando que la Prestación de Ayuda a Morir y la donación de órganos son legales y técnicamente posibles, que la objeción de conciencia es siempre individual y revocable y que la formación y coordinación de todos los profesionales implicados en estos procesos es esencial.

 

Vanguardia médica: perspectivas innovadoras y estratégicas para el futuro de la atención sanitaria

La última mesa, moderada por Francisco José Roig, vicedecano de Investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud, ha comenzado con la exposición de María Pilar Ribate, vicedecana del grado en Biomedicina de la USJ, y Cristina Belén García, docente e investigadora de los grados en Farmacia, Biomedicina y Bioinformática de la USJ, quienes han explicado la medicina personalizada.

“La farmacogenética y la farmacogenómica tienen en cuenta los factores genéticos que provocan que los medicamentos no afecten igual a unos y a otros. Por ello, estos campos podrían ayudar a saber la respuesta al tratamiento, la probabilidad de efectos adversos y la dosis óptima”, ha explicado María Pilar Ribate. “De hecho, en algunos pacientes, como los oncológicos, ya se está realizando”, ha agregado. Por su parte, Cristina Belén García ha mostrado varios recursos y páginas web donde consultar y buscar información farmacogenética, puesto que, tal como ha argumentado, para que estas ciencias se apliquen, los profesionales sanitarios deben tener conceptos sobre ellas.

Después de ellas, Daniel Chaverri, médico especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Hospital MAZ y docente del máster en Enfermería en Urgencias, Emergencias y Críticos de la USJ, ha hablado sobre ingeniería tisular y biomarcadores en consolidación ósea utilizados cuando una fractura no consolida. “En ese caso, hacemos un injerto de médula ósea que ha sido extraída de la cresta ilíaca del paciente. Y para paliar los efectos indeseados del injerto se desarrollan productos de ingeniería tisular consistentes en transportadores, como esponjosas de un banco de tejidos, embebidos con las células madre”, ha expuesto. Además, ha hecho una crítica al mal uso que se suele hacer del concepto células madre, advirtiendo de que «para que un tratamiento sea considerado de estas características tiene que haber tenido una manipulación sustancial, que implica cultivar las células, expandirlas o diferenciarlas”.

Para concluir las jornadas, Violeta Monasterio, coordinadora del grado en Ingeniería Biomédica de la USJ, y Alejandro Alcaine, docente e investigador del grado en Bioinformática de la USJ, han presentado el impacto de la inteligencia artificial, el análisis de datos y las aplicaciones en el diagnóstico y tratamiento.

Violeta Monasterio ha explicado las diferencias entre la inteligencia artificial predictiva – “que puede predecir eventos futuros, posibilitar intervenciones preventivas, prevenir enfermedades identificando signos tempranos de enfermedades, etc.” – y la inteligencia artificial generativa – “que puede generar nuevos contenidos” -.

Por su parte, Alejandro Alcaine ha mostrado ejemplos aplicados, como un estudio en el que generaron “un gemelo virtual del paciente para hacer pruebas con él en un laboratorio virtual” para intentar predecir la respuesta “y ayudar a reducir costes”.