Daniel Ramos es un creador de experiencia de marca que impartió una masterclass como profesor invitado en el Máster en Marketing y Comunicación Corporativa. Ha ganado varios premios por sus campañas, como un León de Plata en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions, un Sol de Oro y un EFI de Oro en los Premios Eficacia.

¿Cómo llegaste a especializarte en experiencia de marca?

Mi primer trabajo fue en Levi Strauss & co. y mi primer proyecto, organizar “Dockers Art Event”, un evento de 2 meses de duración con mas de 17 artistas urbanos girando por más de 8 ciudades. Organizarlo a nivel logístico ya fue una experiencia en sí misma y, cuando acabó, supe que eso era exactamente lo que quería hacer el resto de mi carrera.

¿Qué valor añadido aporta la experiencia de marca a una campaña de comunicación o marketing tradicional?

La experiencia de marca conecta a la marca con el consumidor, por lo que es una parte indispensable para dar valor a una campaña. Si no eres capaz de conectar con un consumidor a nivel emocional no puedes considerar que una campaña sea exitosa.

¿La experiencia de marca es mejor, peor, un sustituto, un complemento… de la formas tradicionales de comunicar?

Simplemente es una forma más de comunicar que se ha vuelto imprescindible como elemento diferenciador de la competencia en un mercado masificado y lleno de mensajes.

¿Qué ingredientes no pueden faltar en una campaña de experiencia de marca exitosa?

Depende mucho del tipo de marca y del público al que nos dirigimos. El objetivo será dar valor a la marca, crear emociones y hacer participe al consumidor. Un evento sin que el consumidor participe hoy en día ya no aporta un valor diferencial. Además es importante incluir la co-creación con artistas, diseñadores, asociaciones y acciones sociales.

¿Qué cualidades tiene que tener o desarrollar un creador de experiencia de marca?

La adaptación al cambio, la capacidad de completar tareas en tiempo reducido, saber soportar el estrés, trabajar y organizarse bajo presión… son imprescindibles.

¿Qué obstáculos son los más habituales a la hora de desarrollar una campaña de experiencia de marca?

Todos los que conlleva la producción y colaboración con terceros, cambios de última hora, climatología, plazos que no se cumplen, contratiempos… Por eso es importante siempre “Tener Un As Bajo La Manga”.

¿Te gustaría destacar alguna campaña de experiencia de marca (propia o de otro creador)? ¿Por qué la destacarías?

La campaña digital para Bling Learning “I´m Not A Real Influencer”, que no solo se convirtió en una campaña viral con muy bajo presupuesto, sino que además
conseguimos generar unos fondos para crear un colegio en Malawi.

En la pasada edición de Cannes Lions, uno de los festivales de publicidad más importantes del mundo, Daniel Ramos consiguió un León de Plata por la campaña para Tanqueray «El color especial de Sevilla».

¿De qué manera participaste en el proceso de creación de esta campaña?

Desde la recepción del brief hasta cerrar la campaña con una placa conmemorativa del color especial de Sevilla certificado por Pantone. Fue un proceso complejo con todo el equipo implicado de principio a fin.

Durante el desarrollo de esta, ¿cuáles fueron las principales dificultades que encontrasteis y cómo las superasteis?

A nivel de experiencia, la mayor dificultad fue poder desarrollar la acción en las calles de Sevilla. Contábamos con varios handicaps: las licencias para desarrollar una acción de calle en una ciudad que es Patrimonio Monumental y Cultural, ser una marca de alcohol, estar en plena Feria de Abril y que lo que dicen de “la lluvia en Sevilla es una maravilla” es cierto, pero a nosotros nos dificultó mucho el trabajo, ya que tuvimos que aplazarla por lluvias tres veces.

¿Qué parte del proceso fue más gratificante y por qué?

Ver como van encajando las piezas del proceso es muy gratificante a nivel interno cuando estas creando una campaña, pero en este caso particular, gratificante fue que Pantone certificara el color de una ciudad por primera vez en la historia.

¿Qué significó ganar el León de Plata y el Sol de Oro?

Los premios siempre dan valor a una campaña pero lo más importante creo que es la motivación que te dan para seguir creando cosas, además del impulso que suponen para que otras marcas quieran trabajar contigo.

¿Qué crees que tenía de especial y diferente esta campaña?

Fue una campaña muy completa. El equilibrio entre producto y campaña era perfecto, no solo se hablaba de la marca y  era una campaña culturalmente relevante en la que todos los elementos aportaban valor entre sí: la marca, los embajadores, la música, ciudad de Sevilla… Además fue una de las primeras campañas en aplicar nuevos formatos tecnológicos, como la utilización de un análisis de Big Data para desarrollar un producto.