En el marco del Doctorado de Medio Ambiente de la Universidad San Jorge, el doctorando Diego Ballestero Fernández ha planteado en su Tesis Doctoral el desarrollo de sorbentes regenerables basados en oro soportado sobre material carbonoso para la retención de mercurio. La calidad del trabajo realizado se ha visto refrendada con la publicación de cinco artículos de alto índice de impacto y una patente. La tesis doctoral fue dirigida por los doctores María Teresa Izquierdo Pantoja, Roberto Juan Mainar y María Rosa Pino Otín.

El mercurio en cualquiera de sus formas es uno de los contaminantes que se emiten a la atmósfera de más alta toxicidad durante la combustión de carbón en las centrales térmicas, llegándose a emitir sólo en Estados Unidos 100 toneladas de mercurio al año. El mercurio debido a su alta volatilidad, a su bioacumulación en las especies superiores y a las enfermedades neuronales que provoca, no es sólo un tema de interés a nivel científico sino a nivel social y comercial.

Actualmente, para paliar las emisiones de mercurio en las centrales térmicas existen diversas tecnologías que nos permiten la eliminación del mercurio oxidado, mientras que para la captura del mercurio elemental sólo se está aplicando la inyección de carbón activo. Esta tecnología implica un gran costo económico y la generación posterior de otro residuo peligroso lo que ha llevado al planteamiento del desarrollo de nuevas metodologías que sean regenerables, permitiendo minimizar la generación de residuos manteniendo la eficacia en la captura de mercurio elemental.
En esta tesis se ha desarrollado un sorbente regenerable para el control de las emisiones de mercurio elemental basado en nanopartículas de oro soportadas sobre monolitos de carbono. Dichos sorbentes se han preparado a partir de una nueva metodología (patente P201132136) basada en la reducción directa del oro sobre la superficie carbonosa de los soportes, depositando como máximo un 0.1% de la masa total del soporte.

Una vez preparados, se realizaron ensayos de captura de mercurio en una planta a escala de laboratorio consiguiendo capturar hasta 30 mg Hg/g de Au depositado. El mecanismo de captura consiste en la formación de la amalgama del mercurio con el oro elemental. Este proceso es reversible, permitiendo regenerar el soporte aplicando una baja temperatura y acumular el mercurio capturado. Una vez que el soporte ha agotado su capacidad de captura después de sucesivos ciclos de captura y regeneración, se ha conseguido recuperar el oro depositado prácticamente en su totalidad. El mercurio capturado, una vez acumulado, puede ser reutilizado o devuelto a las minas de origen.