La autora conversó con José Carlos Fuertes Rocañin, presidente de la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, y Jorge Gracia Ibáñez, Coordinador del Grado en Criminología de la USJ

Cultura USJ, en colaboración con la Librería París, organizó ayer en el Edificio Grupo San Valero la presentación del libro Muertes nada accidentales. Un decálogo de motivos para matar, de Paz Velasco, quien conversó con José Carlos Fuertes Rocañin, presidente de la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, y Jorge Gracia Ibáñez, Coordinador del grado en Criminología de la USJ.

Esta obra refleja la trayectoria de trabajo de Paz Velasco que analiza y estudia conocidos casos de asesinatos y los traslada con un enfoque divulgativo, pero sin dejar de lado el rigor científico de esta disciplina.

“Es un asunto que, por diferentes motivos, siempre ha atraído la atención de los medios y del público en general, y que está teniendo un significativo auge con la proliferación de docuseries o documentales, conocidos popularmente como true crime, que incluso ha derivado en prácticas como el tanatoturismo, es decir, la visita por parte de curiosos de los lugares donde han tenido lugar estos hechos”.

Comenzó su intervención José Carlos Fuertes, apuntando que, “ante hechos de estas características, solemos pensar que actos de esta naturaleza han tenido que ser cometidos por personas con patologías mentales, fruto de un acto de locura, pero la realidad es bien diferente, ya que estos hechos son cometidos la mayor parte de las veces por personas cuerdas desde un punto de vista psiquiátrico, conscientes del bien, el mal y las consecuencias de sus acciones; de hecho, solo uno de los diez casos analizados corresponde a un criminal con patología mental”.

Esta obra no hace más que reflejar dramas que nos encontramos en la vida misma, personas malencaradas, violentas, en ocasiones con un entorno sociofamiliar desastroso. Se tata de un libro divulgativo que cubre todos los aspectos de la criminología, y que ha de servir como base de estudio más allá de los manuales académicos.

Jorge Gracia, coordinador del grado en Criminología de la USJ, tras remarcar cómo la obra recrea cada caso desde todos los puntos de vista (periodístico, judicial, policial…), comenzó el diálogo con Paz Velasco, interrogándose sobre el porqué del interés social por el crimen. Velasco explica que son muchos los motivos, desde el más banal que todos experimentamos, que es el morbo, pasando por la necesidad de comprender el origen de esa conducta, la criminogénesis, y finalmente conocer al criminal y su motivación última. Y además este interés nos hace aprender, prevenir y ser más cautos.

Analizando estos aspectos, Velasco explica también las diferencias que hay entre la criminalidad masculina y la femenina. Mientras estas últimas suelen matar movidas por la forma en la que gestionan y sienten sus emociones normalmente contra personas de su entorno y conocidas, tales como el odio, la envidia, el rencor o los celos, en el caso de los hombres la motivación acostumbra a ser el deseo de cubrir unas necesidades, ya sea cumplir una fantasía, muchas veces de índole sexual, pero también por sadismo, disfrute del sufrimiento ajeno y el control. Y resume la autora en tres las diferencias fundamentales entre hombres y mujeres: la victimología, es decir, a quién asesinan; el modus operandi, en el que normalmente las mujeres son menos violentas e intentan pasar más desapercibidas; y, por último, la motivación.

Toda escena de un crimen cuenta una historia, y el trabajo de la criminología es recoger y analizar absolutamente todos los elementos del crimen para construir un perfil crimonológico, el trato dado a la víctima, si hay una “firma” y toda una serie de aspectos que ayuden a conocer y reconstruir la historia. Velasco considera importante destacar que la conducta delictiva extrema no está vinculada a ninguna clase social ni un entorno determinado, y que esta se va adaptando al entorno, a la nueva concepción social y moral, las nuevas tecnologías y los medios del momento.

Por último, se plantea en la charla si se puede hablar de la existencia de la maldad. En cierto modo, todos reconocemos la maldad en determinados casos, pero no deja de ser este un concepto filosófico, científico y sociológico que ha ido cambiando con el tiempo, es decir, es la sociedad la que define qué es bueno y qué es malo, y debemos tener en cuenta que todos podemos hacer el mal y que, por naturaleza, solemos tender a subestimar nuestra propia maldad.

Finalmente, se plantea desde el público la pregunta de si cualquiera puede convertirse en un asesino, a lo que la autora y los expertos responden que todos tenemos la capacidad de matar, aunque el entorno, la concurrencia de otros factores y, sobre todo, la motivación, son imprescindibles para la comisión de este tipo de actos.

La presentación concluyó con la firma de ejemplares por parte de la autora.

Conferencia para los alumnos de Criminología

Además, por la mañana, la Universidad San Jorge recibió a Paz Velasco, quien acercó a los alumnos de criminología los crímenes reales y la forma de analizarlos. Durante la conferencia recalcó que «es la sociedad la que determina en cada momento temporal y geográfico lo que es un delito». También explicó las diferencias que existen entre criminología y criminalística y aclaró conceptos como modus operandi, firma, trofeo o geoperfil.