Mélanie Lacau, egresada de Fisioterapia de la USJ, ha sido seleccionada para ser fisioterapeuta en la villa olímpica de los Juegos Olímpicos de París 2024. Actualmente, cuenta con su propia clínica de fisioterapia en Urrugne (Francia) y el año que viene, durante un mes, tratará a deportistas que necesiten asistencia durante los Juegos Olímpicos.

Descubrió la posibilidad de asistir a los JJ.OO. a raíz de hablar con un paciente fisioterapeuta que trabajaba en el INSEP de París (National Institute of Sport, Expertise and Performance) y que asistió a los JJ.OO. de Río de Janeiro. “Me explicó cómo presentar mi candidatura y seguí sus indicaciones. Tras escuchar su historia se convirtió en un ejemplo a seguir. Siempre agradecerá su confianza y los consejos que me dio”, explica Mélanie.

Para ella, haber sido aceptada como fisioterapeuta en la villa olímpica supone “una etapa más” en su camino profesional y “una oportunidad que se presenta una vez en la vida”. En su caso, ha trabajado con deportistas de alto nivel de maratones, trail-trek, triatlón, rugby, hockey sobre hielo, tiro con arco, natación, ciclismo, biatlón, atletismo, etc. “Por eso, intuyo que trataré a profesionales de estos deportes, pero quizás también a otros. Debemos tener mucha adaptación”, expone.

Además de los JJ.OO., se encuentra a la espera de saber si también podrá participar en los Juegos Paralímpicos y si podrá preparar en su propia clínica a deportistas y equipos. “Pero ya estoy contenta y es un honor haber sido seleccionada para París. Esto sería un bonus, pero no me importa si al final no sale. Ya estoy orgullosa con lo que he conseguido y creó que será la experiencia más bonita de mi vida profesional”, opina la egresada.

Formación después de la USJ

Cuando terminó el grado en Fisioterapia en la Universidad San Jorge encontró trabajo en el País Vasco cubriendo una baja por maternidad. Después, se trasladó a Grenoble, donde estuvo en una clínica privada durante tres años trabajando junto con la que había sido su compañera de prácticas durante la universidad, Mathilde. También siguió formándose, estudiando una media de 5 especializaciones al año.

“He creado una asociación de clínicas privadas y públicas para pacientes oncológicos, tanto adultos como infantiles, para personas con trastornos alimentarios y deportistas. También he conocido a fisioterapeutas especializados y apasionados que, indirectamente, han influido en mi camino”, recuerda Mélanie. Y es que, para ella, es muy importante “intercambiar conocimientos” con otros profesionales porque le permite “aprender y ser mejor”.

Gracias a una formación tan diversa ha podido ser fisioterapeuta en el equipo de rugby de la ciudad de Bayona “Aviron Bayonnais”, también en el equipo de hockey sobre hielo “Les gothiques d’Amiens” de Grenoble y del equipo de tiro con arco de esta misma ciudad. Asimismo, ha tratado a deportistas paralímpicos de natación y ha visitado el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona.

Actualmente, tiene su propia clínica en Urrugne. “Comencé en febrero de 2022, y ahora cuento con tres fisioterapeutas más en mi clínica, además de acoger estudiantes en prácticas. De hecho, uno de los alumnos más jóvenes se encuentra estudiando en la USJ, así que es como si no me hubiera ido”, afirma.

Además, es parte del Réseau des Kinés du Sein (RKS), una asociación formada por fisioterapeutas especializados en cáncer de mamá cuyo objetivo es tratar a pacientes oncológicos que buscan una atención adaptada a sus tratamientos. “Trato cicatrices, drenajes linfáticos, senología y otras afectaciones oncológicas. También problemas circulatorios, lipedemas y linfedemas, obesidad, problemas respiratorios, viscerales y maxilofaciales, etc.”, explica.

Estudiar en la USJ

“Cuando hablo con alguien sobre la USJ solo puedo sonreír”. Así es como resumen Mélanie sus años como estudiante de Fisioterapia en la Universidad San Jorge. “Pasé cuatro años increíbles y encontré a amigos de verdad que van a estar en mi vida para siempre”, asegura. También afirma que mantiene el contacto con varios profesores, a quienes tuvo la oportunidad de volver a ver en su clínica y mostrarles su evolución profesional.

Mélanie menciona la “modernidad de espacios, el material, las asignaturas, los profesores y el campus deportivo” como los aspectos que más disfrutó. También destaca que los alumnos puedan hacer prácticas extracurriculares desde primer curso. “Permite entender mejor las clases teóricas y nos prepara muy bien para el mundo laboral. También, como la carga de trabajo y estudio se incrementa, nos empuja a ayudarnos entre nosotros y ser una familia”.

Igualmente, recuerda el ambiente como “muy positivo, acogedor y seguro”, y explica que a veces echa de menos su vida en Zaragoza y en Villanueva de Gállego. “Me acuerdo mucho del Pilar, de ir a comprar a Puerto Venecia, comer sushi con mi amiga Mathilde, recoger higos con mi amiga Ophelie en el campo frente a nuestro piso, etc”.

“Doy las gracias a la USJ, porque en parte soy fisioterapeuta gracias a la Universidad. Me ha permitido desarrollar mi carrera profesional y estoy orgullosa de decir como antigua alumna << ¡USJ, sí se puede!>>. Solo quiero añadir que tenemos que creer en nosotros mismos y en nuestros sueños, porque se harán realidad”, concluye.