Beatriz Carnicer, egresada de Arquitectura de la promoción 2018, que también cursó en la USJ dos títulos de experto para formarse en BIM y en Revit, forma parte del equipo liderado por Miguel Fontgivell que se ha encargado de diseñar The Sphere de Las Vegas, un estadio esférico que se inauguró el pasado 29 de septiembre con un concierto de U2.

Con 112 metros de altura por 157 de ancho, y con capacidad para 18.000 espectadores, se ha convertido en la mayor esfera del mundo, contando con pantallas tanto en el exterior como en el interior. “En el estudio nos dedicamos especialmente a la arquitectura paramétrica. En concreto, hacemos pantallas LED que son la piel de los edificios o que funcionan allí donde se quieran poner, adaptándose a la volumetría del espacio”, resume Beatriz. En el caso de la esfera, la egresa afirma que fue “un reto”, puesto que “las pantallas tenían que adaptarse a la curvatura” y “el recorrido de los cables, a la estructura”.

En concreto, Beatriz forma parte del departamento de BIM – Building Information Modeling, una metodología de trabajo colaborativa para crear y administrar datos durante el proceso de diseño, construcción y operaciones – y trabaja con el software Revit, creando modelos 3D y generando superficies. “En mi equipo nos encargábamos de la pantalla interior, así que teníamos que tener en cuenta que debía verse desde todos los asientos. Aunque no es de 360 grados, sí que intentamos crearla de modo que el espectador viera la totalidad de la pantalla y se sintiera envuelto en ella”, explica.

Se trata de un proyecto que se aleja de la arquitectura tradicional e incorpora la programación como un elemento fundamental. De hecho, en el equipo trabajan tanto arquitectos como ingenieros informáticos. “Ellos tienen el conocimiento de la programación, pero no tienen esa visualización espacial de los arquitectos. Por otro lado, nosotros nos imaginamos el espacio, pero no sabemos programar. Así que nos enseñamos unos a otros”, declara Beatriz.

Y esta colaboración fue fundamental. “Hacerlo a mano habría sido inviable. No puedes hacer 72.000 pantallas de una en una y luego, si hay cambios, aplicarlos también individualmente”, asegura la arquitecta. “Nosotros hacemos unos scripts, de modo que, si alguna parte del diseño cambia, modificamos una pequeña parte de ese script y el ordenador vuelve a generar toda la información y toda la arquitectura automáticamente”, agrega.

Llevan trabajando cinco años en este proyecto, por lo que se había vuelto parte de su día a día de tal manera que ahora se han visto sorprendidos por la enorme repercusión que ha tenido. “No nos lo esperábamos, pero es una gran satisfacción hacer algo así, tan inmensamente reconocido a nivel mundial”, afirma.

Arquitectura en la USJ

Beatriz guarda “un buen recuerdo” de sus años en la USJ, especialmente, “del buen ambiente entre los compañeros”, y asegura que la asignatura de Proyectos, aunque fue de las más costosas, también ha sido la que más le ha aportado en la vida laboral. “En clase siempre estábamos rehaciendo y corrigiendo cosas. Y al final eso es la vida real, lo que pasa en cualquier despacho”, explica.

También reflexiona sobre la incorporación del uso de la tecnología en la arquitectura. “Es una gran oportunidad para los futuros arquitectos porque saber programar te lleva a otro nivel. Puedes sacar cuantificaciones de muros, sanitarios, etc. solamente haciendo un clic. Creo que el futuro está allí y animo a todos los estudiantes de Arquitectura a que se formen también en ingeniería o en programación”, declara.

FOTOS: SACO Technologies.