El egresado de Comunicación Audiovisual Eduardo Pérez y su compañero Javier Hernández han creado la ficción sonora “Maldita Suerte – ¡El Musical!”, un relato que cuenta la historia de Niko, un joven cuya vida da un giro de 180 grados y abandona todo lo que ama.
Eduardo y Javier estudiaron juntos el grado en Realización de Proyectos Audiovisuales y Espectáculos en CPA Salduie y se formaron como actores de doblaje en Estudios Roma, estudio de grabación y doblaje de Zaragoza. Con esta fusión de conocimientos sobre el audiovisual y la voz, decidieron poner en marcha este proyecto compuesto por la propia ficción sonora y un disco que contiene toda la banda sonora de la historia.
Cuentan que todo empezó en 2017 como un proyecto de largometraje musical sobre el que escribieron el guion, la letra, las canciones y comenzaron a producirlo y grabarlo. “Pero al tratarse de una idea algo ambiciosa, se nos fue de las manos en términos de producción, por lo que tuvimos que posponerla hasta nuevo aviso”, explica Eduardo.
Durante la pandemia de la covid19 iniciaron el proyecto XAVEDUB, un espacio repleto de humor cotidiano, de actualidad, plasmado en parodias y doblajes de películas. “Lo vimos como una oportunidad de sacar una sonrisa a todo el mundo desde casa. La época lo pedía a gritos”, recuerda Javier.
Maldita Suerte – ¡El Musical!
Así, en este contexto, recuperaron ese guion de largometraje musical de 2017, lo retocaron, adaptaron y crearon “Maldita Suerte – ¡El Musical!”. “Es una ficción sonora dividida en 6 episodios de unos 15 minutos cada uno, que cuenta la historia de un joven aspirante a actor, llamado Niko, quien sueña con ser una estrella de Broadway. Su primer paso es conseguir un papel protagonista en la obra que van a representar en la Escuela de Interpretación, pero su ilusión se desvanece cuando sufre un giro de 180 grados en su vida personal. Entonces abandona todo lo que ama, el teatro musical e incluso su propia suerte”, relata Eduardo.
La ficción sonora reproduce una historia dramatizada a través de técnicas sonoras: diálogos hablados (mediante técnicas de doblaje y locución), efectos de sonido o foleys y música. “Como nosotros venimos de formación audiovisual, el género de radioficción lo hemos concebido como una oportunidad para aplicar nuestros conocimientos sobre la imagen. En la ficción sonora, el oyente proyecta en su mente cada encuadre de la historia, por lo que durante la creación de esta radionovela hemos elaborado una planificación visual del musical (storyboard, encuadres, coreografías y movimientos de personajes…) para pasar del proyecto de largometraje –que fue en su inicio– a un escenario sonoro. Podemos decir que el micrófono ha sido nuestro sustituto de la cámara”, explica Javier.
Aprendizaje en la USJ
Eduardo afirma que en Maldita Suerte – ¡El Musical! ha podido aplicar conocimientos aprendidos en la USJ, como “la imagen y el sonido, el trabajo en equipo y la importancia de cada una de las personas que forman parte de un proyecto de tal envergadura”. También menciona la “madurez mental y la responsabilidad profesional de tener en cuenta todos los componentes externos e internos que rodean a un proyecto, y cómo trabajarlos para afrontarlos”.
Sin embargo, también opina que “el sector audiovisual es un entorno cambiante” y no puedes dejar de aprender. “La carrera te da los cimientos básicos, además de todas esas personas y docentes que te dejan huella en su paso. En el grado podemos dar rienda suelta a la creatividad. Las ideas fluyen, pero hay que asentar unas bases para ponerlas en práctica”, destaca.
“Hay palabras clave que se te quedan en la mente después de estudiar: crear, imaginar, innovar, responsabilidad profesional, dedicación… Como bien decía un de las líneas de Cinema Paradiso: <<Hagas lo que hagas, ámalo>>. Solo ‘mimando’ el proyecto y cuidando cada detalle podemos conseguir que el resultado merezca la pena”, concluye.
