La XXXIX Reunión Bienal de la Real Sociedad Española de Química es un evento internacional que se está celebrando en el Auditorio de Zaragoza al que asisten más de 1.200 personas. Su objetivo es tratar los aspectos mas sensibles e innovadores de la química en un entorno global, a través de un intenso programa de sesiones y simposios dónde se abordan durante cinco días las investigaciones más punteras en productos, sostenibilidad, ingeniería química o química analítica, entre otras.

En este contexto se ha llevado a cabo una mesa redonda sobre “La Nueva Educación”, centrada en el ámbito de la química, en la que se ha podido reflexionar sobre los cambios que debe experimentar la formación de los futuros profesionales, tanto a nivel de cargos intermedios, como en el ámbito superior universitario, analizando en qué medida los procesos formativos cumplen las necesidades de las empresas.

En esta sesión han participado: Ernesto de Jesús Alcañiz, catedrático de Química de la Universidad de Alcalá; Fernando Moreno, CEO de Solutex y presidente de la Federación de empresas Químicas y Plásticos de Aragón; Cesar Romero, director general del Grupo San Valero y José Manuel Pingarron, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y secretario general de Universidades.

César Romero, director general del Grupo San Valero, ha aportado una serie de datos relevantes que invitan a la reflexión, como la tasa de abandono escolar en España que es el doble que en la Unión Europea. En un escenario en el que la Formación Profesional adquiere cada vez más protagonismo, se ve como ha crecido más del 25% en los últimos cuatro años, aunque con una tasa de finalización del 61% y con más de la mitad del alumnado concentrado en cuatro familias profesionales.

Ha desatacado que el porcentaje de estudiantes de FP vinculados a este sector es reducido, observándose una tendencia generalizada de disminución a nivel nacional. Si bien es cierto que la FP Dual mantiene una buena valoración basada en la vinculación entre las entidades formativas y las empresas.

Se observa una apuesta mayor por los titulados universitarios y los principales motivos de la reducida presencia de la FP en el sector químico responden sobre todo a motivos: socioculturales, por estereotipos del pasado y falta de orientación previa, económicos, por el elevado coste de su implantación o demográficos, por la distancia geográfica a los centros de impartición.

En cuanto a los retos educativos, ha hecho referencia a la necesidad de hibridar la formación universitaria con la Formación Profesional, estableciendo itinerarios en ambas direcciones potenciando la FP Dual, a ofrecer una mejor orientación profesional y a la necesidad de promover una formación flexible en colaboración con el tejido productivo.