Oniria Studios es una compañía especializada en el desarrollo de software que surgió a raíz de la creación de su propio producto: TikiTup, un espacio dirigido principalmente a estudiantes internacionales para que puedan encontrar y comprar entradas para asistir a eventos, viajes, actividades, fiestas, etc. Ya se encuentran operativos en cinco ciudades españolas y una italiana, y tras un año en el mercado, ya han conseguido 45.000 usuarios únicos.

También realizan proyectos de transformación digital, desde el diseño hasta el desarrollo, trabajan con clientes en plataformas de streaming en directo, crean y desarrollan páginas web y software de terceros, realizan estrategias de marketing digital, llevan a cabo proyectos de rebranding y ofrecen servicios de consultoría.

Detrás de este proyecto están Gonzalo Gámiz, egresado de Diseño y Desarrollo de Videojuegos de la USJ, y Cristina Berrocal, de la doble titulación de este grado junto con Ingeniería Informática. Pero, aunque comenzaron ellos dos, no están solos. En tan solo un año han pasado a ser 10 personas y a facturar 150.000 €. “Estamos muy contentos, hemos aprendido mucho, y seguimos haciéndolo, tenemos la vista en el futuro y un plan bastante claro”, cuenta Cristina orgullosa.

Y no es para menos, ya que se trata de unas cifras destacadas para una empresa cuya actividad comenzó el 18 de mayo de 2022. “Aunque la idea surgió el día 2”, matiza Gonzalo. Esta idea nació cuando, tras terminar el grado, Gonzalo se despidió con mucha pena de todas las actividades y personas del colectivo Erasmus de Zaragoza. Durante su etapa como estudiante estuvo muy vinculado a ellos, pero sabía que era momento de despedirse. “Estábamos buscando a otras personas que quisieran hacernos el relevo, pero es una dedicación que requiere mucho tiempo y estaba siendo complicado. Entonces, nos contactó Happy Erasmus, la empresa más grande de España de este sector”, relata. “Nos propusieron seguir con su marca, pero no lo teníamos del todo claro. Sin embargo, en una de las reuniones, mi cerebro hizo click y se me ocurrió la idea de Tikitup. Les propuse crear una aplicación para que los estudiantes Erasmus de toda España pudieran reservar su plaza para sus eventos”, explica.  

En ese momento, supo que para sacar adelante el proyecto tenía que rodearse de los mejores. “Nos habíamos distanciado y llevábamos un año prácticamente sin hablar. Pero un día recibí una llamada de Gonzalo. Me explicó el proyecto y me lancé”, recuerda Cristina. “Pensé: <<Siempre he querido hacer esto, montar mi propia empresa con gente capaz, que tenga voluntad y ganas de tirar para adelante>>”, agrega.

Y así comenzó todo… Después, continuaron ampliando el equipo, siendo, muchos de ellos, también antiguos alumnos de la USJ. “Lo bueno es que cada uno tenemos experiencia en diferentes ramas del sector, por lo que entre todos podemos dar muchos servicios”, argumenta Cristina. “Siempre hemos tenido claro que teníamos que preguntar, dejarnos asesorar y rodearnos de personas que nos dieran lo que a nosotros nos faltaba. Hay que ser humildes en ese sentido”, asegura Gonzalo.

Esta humildad y confianza en su equipo, además del trabajo diario y las ganas por seguir adelante con Oniria Studios, les ha hecho trazar unos planes de futuro muy prometedores. “Las proyecciones indican que este año triplicaremos los ingresos”, declara Gonzalo. “Por un lado, Tikitup va a seguir creciendo y tenemos previsto lanzar otro producto parecido para otra clientela. En la parte de desarrollo, también contamos con un proyecto bastante grande, pero no podemos desvelar nada porque tenemos contratos de confidencialidad”, explica.

Esta responsabilidad y trabajo, y las habilidades para emprender, fueron forjándose desde que eran estudiantes de la USJ. Y es que Cristina y Gonzalo son dos de esas personas que, durante sus años estudiando en la universidad, no solo estudiaron… Trabajaron, emprendieron, hicieron voluntariado, participaron y dirigieron asociaciones de estudiantes, colaboraron en actividades para estudiantes internacionales, etc. Todo ello les hizo crecer y destacar por encima del resto.

Cristina comenzó a trabajar en una consultora zaragozana desde tercer curso, formó un club de Judo – deporte que ha practicado toda su vida – y perteneció a la Federación Aragonesa de Judo y D.A. – de la que actualmente es directora ejecutiva y vicepresidenta -, compitió en los Campeonatos de España Universitarios de Judo, formó parte de la Unidad de Voluntariado de la USJ y de la Asociación General de Estudiantes, y fue una de las alumnas que creó 4FreakFiction, la Junior Empresa de la USJ creada y dirigida por alumnos de los grados en Diseño y Desarrollo de Videojuegos e Ingeniería Informática para crear y vender sus videojuegos.

Por su parte, Gonzalo también perteneció a 4FreakFiction, organizó y participó en actividades y viajes para los alumnos Erasmus que venían a la USJ y fue presidente de la Asociación General de Estudiantes (AGE). Durante su etapa al frente de la AGE pasaron de ser 30 estudiantes a más de 500 alumnos. “Fue una etapa muy bonita. Todas estas experiencias nos dieron otras habilidades que simplemente estudiando no habríamos conseguido”, opina.

De su etapa en la USJ destacan una cosa: sus profesores. “Siempre hemos tenido muchas cosas fuera de las clases y teníamos la confianza para poder hablar con ellos y explicarles nuestra situación. Siempre nos ayudaron y, hoy en día, seguimos teniendo contacto con ellos”, cuenta Gonzalo. Cristina destaca lo mismo. “Son personas que estaban en el mundo profesional, son emprendedores que teníamos de referentes y a quienes consultábamos nuestras dudas en ese aspecto. Al final son docentes que nos han acompañado durante 4 o 5 años. Este apoyo por parte de los profesores no se encuentra en todas las universidades”, opina.

“Y esta es nuestra historia. No hay trampa ni cartón. Empezamos hace un año con mucha ilusión y seguimos con todavía más ganas”, concluye Cristina.