Estudiantes de la Universidad San Jorge, del Dundalk Institute of Technology (Irlanda) y de la Avans University of Applied Sciences (Países Bajos), participaron la semana pasada en un Blended Intensive Programme (BIP) que se desarrolló en la USJ bajo el título “History, city and river: Water as urban material”.  

Los BIP son programas formativos innovadores cofinanciado por la Unión Europea a través del programa Erasmus + en el que universitarios de diferentes países estudian una temática de manera condensada.  

En este caso, trabajaron de manera conjunta alumnos de Audiovisual, Arquitectura y Diseño Multimedia con el objetivo de crear y diseñar un pabellón al lado del Puente de Piedra de Zaragoza que generara un nuevo espacio urbano y centrara su atención en el Río Ebro.  

Se establecieron equipos heterogéneos para que cada grupo tuviera estudiantes especializados en diversas áreas. De este modo, tal como explica Néstor Rubio, docente de la USJ encargado de la actividad, algunos alumnos aprovecharon sus fortalezas “derivadas de las características formativas de sus centros o de su investigación extracurricular”, pero también hubo otros estudiantes que “se esforzaron por aprender una habilidad nueva para el proyecto”.  

Es el caso de Romée Aarts, estudiante de Comunicación y Diseño Multimedia de la Avans University of Applied Sciences, quien comenzó encargándose del branding de su proyecto, pero terminó aprendiendo y creando el modelado 3D del pabellón que diseñó su grupo. “Ha sido algo nuevo para mí, pero me ha encantado trabajar con el equipo, aprender sobre sus culturas, conocer gente nueva, etc.”, declara Romée.  

Néstor también destaca está colaboración intercultural y la relación entre todos los estudiantes. “Ha sido llamativo poder sentir la cooperación internacional en lengua inglesa, que es uno de los objetivos de Europa para este tipo de encuentros. Ha sido muy enriquecedor ver a personas de tres entornos distintos esforzarse por comunicarse y poner en común su visión artística y sus conocimientos, que son similares, pero no iguales. Ha sido una ocasión única de aprender de trabajo multidisciplinar”, explica. 

Además del trabajo académico, los estudiantes también descubrieron la ciudad y visitaron edificios emblemáticos como la Aljafería, las Basílicas y el Castillo de Loarre. Estas visitas se vieron reflejadas en los resultados finales, ya que todos los proyectos de los alumnos se construyeron a partir del concepto de “tres culturas” o “época romana, medieval y contemporánea”.  

“Todos los equipos de arquitectos tomaron buena cuenta de la evolución en la ciudad (desde las estructuras romanas hasta los modernos pabellones de la Expo 08) y los equipos audiovisuales, sin comunicarse entre sí, grabaron y generaron premisas similares y siempre completas, demostrando que la comunicación interdepartamental inicial fue la adecuada”, argumenta Néstor.  

Pavlina Hrachovcova, alumna del Dundalk Institute of Technology, afirma que ha sido una experiencia “muy positiva” y, aunque también reconoce que han tenido “cierta presión con las fechas de entrega del proyecto”, ha disfrutado mucho y ha podido conocer gente nueva.  

Por su parte, Antonio Carmona, estudiante de Arquitectura de la USJ, destaca la capacidad de adaptación que han tenido que practicar para desarrollar el proyecto. “Hemos tenido que abrirnos a personas de fuera, con un idioma diferente, y hemos tenido que aprender a comunicarnos y trabajar con gente de culturas distintas. Ha sido curioso y diferente”, declara. También señala la oportunidad que le ha brindado el proyecto de “hablar y practicar el inglés, trabajar en equipo y conocer gente nueva”.