Carlos Quílez desvela en la USJ los misterios de la profesión del periodismo en 'Historias de la mala vida, del periodismo y de la literatura'

En el marco del V Salón del Libro de Villanueva de Gállego, el Aula Magna de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la Universidad San Jorge ha acogido esta mañana la actividad «Historias de la mala vida, del periodismo y de la literatura», un encuentro que ha contado con la presencia del periodista y escritor Carlos Quílez.
Con una destacada trayectoria en el periodismo de investigación, fue reconocido por su capacidad para trasladar la realidad de los sucesos y la crónica negra al mundo literario. Autor de obras como Atracadores (2002), Mala vida (2008) y El contragolpe (2021), desarrolló una intensa carrera en medios escritos, radio y televisión. En la actualidad forma parte del equipo del programa “Y ahora Sonsoles” de Antena 3.
La charla ha estado dirigida por Óscar Aribau, docente de la USJ de la asignatura de radio, y en la hora y media que ha durado el encuentro el periodista ha reflexionado sobre los desafíos del periodismo de investigación, destacando la importancia de la ética profesional y el impacto de los medios digitales en la información. Asimismo, ha compartido anécdotas de su experiencia en coberturas de casos emblemáticos o relación con delincuentes de resonancia nacional, como el juicio de Rosa Peral, y ha hablado sobre la pasión y el compromiso que exigía la profesión.
Quílez también ha subrayado la relevancia de la formación universitaria en el periodismo y la necesidad de mantener un espíritu crítico, contrastando fuentes y buscando siempre la verdad. Además, ha relatado episodios de su carrera que ejemplificaron la entrega que implicaba el ejercicio periodístico, como su disposición a acudir a los escenarios de los hechos en cualquier momento, incluso en plena madrugada.
Este encuentro brindó a los asistentes, alumnos de periodismo y de criminología, una ventana privilegiada al apasionante mundo del periodismo de investigación. A través de las palabras de Carlos Quílez, se exploraron las luces y sombras de una profesión que exige valentía, rigor y un profundo compromiso con la verdad.
En la ronda final de preguntas, el periodista abordó una de las aristas más complejas de su oficio: el dilema ético al que se enfrentan en su día a día. Habló de la dificultad de tomar decisiones en los momentos cruciales, de los principios que guían la labor informativa, de la importancia de los criminólogos y de la necesidad de actuar con responsabilidad ante cada historia revelada.