Mi actividad profesional comenzó al finalizar mi Doctorado en Química Analítica en la Facultad de Ciencias en Zaragoza. Tras unos meses de colaboración en el Instituto de Carboquímica de Zaragoza me incorporé al Centro de Tecnología y Seguridad Alimentaria CNTA en Navarra como Directora de Calidad desarrollando durante cuatro años múltiples proyectos en Investigación en la Industria Agroalimentaria. Es en este Centro donde inicié los primeros trabajos relacionados con la evaluación y demostración de la competencia técnica de laboratorios, siendo esta actividad la base de toda la experiencia profesional que continúo desarrollando hasta la fecha.

Al volver a Zaragoza me incorporé al Instituto Tecnológico de Aragón (ITA) como Jefe de Calidad en el Área Agroalimentaria. Es entonces cuando pasado un tiempo, y movida por la inquietud constante de abrir mi horizonte profesional a otros ámbitos de trabajo, tomé la decisión de iniciar una nueva trayectoria como profesional independiente «freelance». Esto me permitió un desarrollo personal de mis aptitudes en un entorno más amplio, así como disponer a la par de una mayor flexibilidad de organización de mi propio trabajo.

Abrirte camino como profesional independiente siendo tus principales competidores consultoras asentadas en todo el territorio nacional es una tarea difícil, una dificultad añadida por el hecho de ser mujer.

En el año 2000, el trabajo como freelance no era una figura muy conocida y hasta me atrevería a decir que nada reconocida. Algo muy diferente a lo que hoy es percibido como «emprendedor» y más con una formación técnica, ya que en el ámbito de la química somos muy pocos los que ejercemos como independientes. Abrirte camino como profesional independiente siendo tus principales competidores consultoras asentadas en todo el territorio nacional es una tarea difícil, una dificultad añadida por el hecho de ser mujer. Es por ello que siempre opté por buscar una diferenciación en el servicio de consultoría adaptada al cliente lejos de lo que es una consultoría «one fits all». Un servicio adaptado al cliente exige no solo conocer las necesidades que tiene el cliente en el presente sino prever las que tendrá en el futuro, es decir, resulta indispensable anticiparse sistemáticamente.

¿Cómo te ayudó el MBA en la creación o gestión de tu proyecto empresarial y qué destacarías del mismo?

Elegí matricularme en el Máster Oficial Universitario de Dirección de Empresas MBA de la Universidad San Jorge en 2013 como una opción interesante de ampliar mi formación en gestión de empresas. Aprovechando la experiencia profesional y fruto de los conocimientos adquiridos nace INCOEVAL CONSULTORES (Innovación en Consultoría y Evaluación) con el objetivo de agrupar a profesionales independientes en cualquier rama de la consultoría. Para ello, tomando como base la misión y visión de INCOEVAL, vamos más allá de un coworking, pues la colaboración de todo nuestro equipo conlleva implícito compartir conocimientos y experiencia en proyectos comunes con el respaldo de una misma marca, una misma reputación.

Sin lugar a dudas los conocimientos que adquirí en el MBA me han permitido conformar el proyecto INCOEVAL llevando a la práctica la formación que recibí en materia de liderazgo, marketing, recursos humanos y financiera. Muchas veces he pensado que debería haberlo hecho mucho antes y desde luego es recomendable y casi diría que imprescindible para los que trabajamos por nuestra cuenta, más si queremos crecer y/o ampliar nuestro trabajo.

¿Qué consejos le darías a los exalumnos que están pensando en emprender?

El consejo que les daría es que para emprender elijan un proyecto en el que crean y con el que sepan que pueden desarrollarse profesionalmente, es decir, que estén convencidos que van a crecer con él para así estar preparados para asumir los éxitos y los fracasos. Obviamente se aprende más de los fracasos que de los éxitos pero, aunque a veces es duro, la recompensa de saber y sentir que el proyecto es tuyo no tiene precio.

Además de tu formación en el MBA, también realizaste el Título de Experto en Comunicación Agroalimentaria de la Universidad San Jorge. ¿Cómo valoras la importancia de seguir formándose a lo largo de la vida?

Es evidente que la formación continua es la única herramienta que permite anticiparte a las necesidades de tus clientes. Además, formarte obliga a salir de la zona de confort, volver a situarte en la línea de salida de una carrera que requiere gran esfuerzo y dedicación, en resumen, volver a empezar, reinventarse.

Cursar los estudios del Título de Experto en Comunicación Agroalimentaria, que cuenta con excelentes profesores del ámbito académico y profesional y permite compartir mesa con compañeros del sector, es una garantía de éxito.

¡Ahora toca pensar en la siguiente formación!