Emprender supone esfuerzo, renuncia, dedicación. Pero también satisfacción, ilusión y orgullo. Muchas horas de trabajo para sacar adelante un proyecto que nace como idea y va cristalizando en realidad. Esto lo sabe – y lo sufrió – Alejandro Aniento, egresado de la primera promoción (2013) del Grado en Fisioterapia de la USJ que, tras años de empeño, ha conseguido abrir, mantener y consolidar su propia clínica, Aniento Fisioterapia y Bienestar, al mismo tiempo que se convertía en docente de la Universidad San Jorge

 

 

Aniento Fisioterapia nació en septiembre de 2013, en una sala de 50m2 situada en el Centro de Día Numancia, en el barrio de Las Fuentes, por la que Alejandro pagaba un porcentaje de sus ingresos a modo de alquiler. “Y, ¿ahora qué? ¿Qué hago con las cuentas, las gestiones, el marketing, la comunicación, las redes sociales…? Yo sabía de fisioterapia, pero no tenía ni idea de todo lo demás”, recuerda. Tras unos meses trabajando solo, aprendiendo conforme iba avanzando, llegó la vorágine.

Alejandro llevaba 9 años ejerciendo la enfermería cuando acabó el grado en Fisioterapia en la USJ y decidió crear Aniento Fisioterapia. «Si quería ejercer de fisioterapeuta, necesitaba un contrato flexible, así que la decisión de emprender y abrir la consulta en el centro de día era perfecta. Al principio, la clínica era algo complementario a mi trabajo en el hospital», explica. Tras unos meses compaginando ambos trabajos, recibió la llamada de la Universidad San Jorge proponiéndole impartir la asignatura de Anatomía en los Grados en Fisioterapia y Enfermería. “De repente tenía el trabajo en la universidad, que era mi primera experiencia como profesor universitario, la consulta que acababa de abrir y mi trabajo de enfermero. Empecé con tres trabajos y jornadas que alcanzaban las 14 horas”, comenta. 

«No concibo dar clase sin tener experiencia clínica. La asistencia al paciente ayuda a plantear situaciones reales a los alumnos»

 

Esta situación se mantuvo durante 6 meses, hasta que su contrato de enfermero finalizó y, aunque le ofrecieron otro para trabajar en la UCI, decidió no aceptarlo. Seguir ejerciendo de enfermero suponía restarle horas a la fisioterapia, algo a lo que Alejando no estaba dispuesto a renunciar ya que, para él, era fundamental atender a pacientes diariamente si se encontraba impartiendo clases en la universidad. “No concibo dar clase sin tener experiencia clínica. La asistencia al paciente en el día a día nutre muchísimo a la hora de comunicar a los alumnos los conceptos, plantearles situaciones reales, etc. Así que decidí no aceptar el trabajo de enfermero y dedicar más tiempo a la clínica de fisioterapia, que me permitía tener experiencias que luego trasladar a los alumnos en clase”, explica Alejandro.

Con el camino a seguir decidido, Aniento Fisioterapia comenzó a crecer y su plantilla aumentó. Así, dos excompañeros de clase de Alejandro se unieron al proyecto y la cartera de clientes siguió creciendo. Fue en septiembre de 2015 cuando decidieron dar el salto y abrir la consulta ubicada en Parque Venecia. Una clínica que no solo se dedica a la fisioterapia, sino que también ofrece servicios tan diversos como clases de yoga, running o pilates; sesiones de preparación al parto y recuperación post-parto; estudios biomecánicos, consulta de nutrición…

“La clínica en Parque Venecia es nuestro pequeño experimento. Todo lo hemos creado en base al equipo que tenemos. No abrimos la consulta a demanda de lo que estaba de moda o de lo que tendría más pacientes, sino que lo creamos según las especialidades de cada una de las personas que forman parte del equipo. Nos diferenciamos por nuestra especialización. Lo más importante que tenemos son los profesionales que estamos trabajando”, comenta el docente de la USJ.

 

El futuro de Alejandro se encuentra ligado a la universidad y a la fisioterapia. Ya tiene planes a corto y largo plazo para su clínica y su ocupación como profesor no tiene un final previsto. “Para mí la docencia es como mi misión en el mundo. Es formar a jóvenes de la mejor manera posible para que sean buenos profesionales, porque creo que, aunque de manera muy pequeña, es algo que puede ayudar a cambiar el mundo. Me da mucha satisfacción enseñar y formar a los alumnos para ayudar a que se conviertan en grandes profesionales”, explica.

«Formar a jóvenes de la mejor manera posible es algo que puede ayudar a cambiar el mundo»

En cuanto a la clínica, el futuro pasa por seguir especializándose cada vez más. Buscar más efectividad, más calidad en el trato al paciente o incluso subdividir esas áreas y crear otras pequeñas empresas que funcionen de manera independiente, pero conectadas a Aniento Fisioterapia, son algunos de los planes a medio y largo plazo.

Alejandro ha conseguido una estabilidad profesional a base de esfuerzo. Si estás pensando en emprender, él te recomienda que “pienses bien si realmente estás dispuesto a trabajar muchas horas, con poca retribución, pero con mucha dedicación, para que a largo plazo puedas conseguir tu objetivo. Horas, trabajo, esfuerzo y mucho ánimo para llevar a cabo un proyecto que, finalmente, también te dará mucha satisfacción”, concluye.

Aniento Fisioterapia

Web: Aniento Fisioterapia y Bienestar

Contacto:    876 282 606     I     618 098 907

Dirección:

  • Las Fuentes I Calle Numancia, 8, 50013 Zaragoza
  • Parque Venecia I Calle Carlo Scarpa 17, 50021 Zaragoza, España