El 26 de agosto de este año se cumplirán cinco años desde que salí de Huesca con una maleta (que superaba con creces el peso permitido por la aerolínea) y mi diploma de Graduada en Periodismo bajo el brazo. Me dirigía a Saint Peter, Minnesota, concretamente a la Universidad Gustavus Adolphus College. Temperaturas bajo cero, nieve siete meses al año y una increíble experiencia en el midwest estadounidense me abrieron los ojos ante el infinito mundo de posibilidades que suponían los Estados Unidos para una española. Ese primer año, lejos de casa, pero rodeada de nuevos amigos, me permitió descubrir mucho acerca de mí misma, a la vez que me acercaba a diferentes experiencias y realidades que me ayudaron a mirar el mundo desde otra perspectiva. Mi puesto como Teaching Assistant favoreció mi experiencia dentro del campo de la enseñanza, además de convertirme en la principal responsable de eventos y celebraciones relacionadas con todo lo referente al mundo hispano en dicha universidad.

El primer año, lejos de casa, pero rodeada de nuevos amigos, me permitió descubrir mucho acerca de mí misma, a la vez que me acercaba a diferentes experiencias y realidades que me ayudaron a mirar el mundo desde otra perspectiva.

Conforme se acercaba el final de mi aventura, sentía que todavía no era suficiente. Quería más, necesitaba continuar mi formación y mi experiencia al otro lado del Atlántico, y eso es lo que hice. Presenté mi solicitud para la Beca de la Fundación Rafael del Pino en el Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas del Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard, y tras unos meses de espera, volví a meter mi vida en la maleta para instalarme en Boston.

Los dos años que pasé trabajando en la universidad fueron muy enriquecedores, y me han permitido formar parte de la extensa comunidad de españoles que se dedican a la investigación sobre la cultura hispana en el país. Además, tuve la oportunidad de publicar dos proyectos de investigación muy relacionados con mi profesión: Cibermedios hispanos en los Estados Unidos y La radio en español en los Estados Unidos, trabajos que se centran en el análisis cualitativo y cuantitativo del periodismo hispano en el país norteamericano.

Finalmente, decidí centrarme algo más en mi formación académica y fui admitida en el programa de Máster en Cultura y Literatura Hispánica de Boston College. Este es mi segundo y último año en el programa, y ya me he probado al menos tres veces la toga para la graduación mientras compruebo mi correo electrónico, ya que estoy esperando noticias de dos programas de doctorado para continuar mis investigaciones y mi carrera profesional en el mundo del periodismo. Además, durante este año he tenido la oportunidad de presentar mi Proyecto de Fin de Máster, centrado en el trabajo de un documentalista salvadoreño, en un congreso internacional en la Universidad de San José, en Costa Rica. Sé que todavía queda mucho para lanzar el birrete al aire, como es tradición aquí. Mientras tanto, sigo asistiendo a mis seminarios de posgrado, así como enseñando español a dos clases llenas de estudiantes con mucha curiosidad por el lugar de donde vengo.

Cinco años atrás estaba recorriendo los blancos pasillos de la Facultad de Comunicación, preguntándome qué sería de mí en el futuro, dudando sobre todo aquello que no apareciera en la PDU. Puedo aseguraros que el esfuerzo no ha sido en vano. Hoy, os mando saludos desde Boston, en medio de una nevada intensa, mientras sonrío al pensar que estoy donde quiero estar, que esta aventura todavía no ha terminado, y que estas líneas tampoco serán las últimas que alguien escriba recordando el apoyo de todos aquellos que, ya en la universidad, me animaron a hacer algo diferente. Gracias, puesto que hoy estoy aquí, con más ilusión que nunca, persiguiendo mis sueños.