Al empezar a escribir esta carta he echado la vista atrás para recordar mis años en la Universidad San jorge y me he dado cuenta de que se van a cumplir 10 años desde que terminé la carrera. ¡Qué rápido pasa el tiempo! (Y qué viejo me hago). Parece que fue ayer cuando nos dimos cita en el Palacio de Congresos en el verano de 2009 para la ceremonia de graduación. La primera promoción de Periodismo de la USJ, en la rampa de salida.

Recuerdo que cuatro años atrás, la meta que tenía era ser periodista deportivo en algún medio de Aragón (aún no tenía ese “espíritu aventurero” que muchos tuvimos que adoptar) y desarrollar mi carrera profesional siguiendo la actualidad de alguno de los equipos de la comunidad. Recuerdo con cariño mis primeros pasos en calidad de prácticas tanto en medios escritos (Diario del Alto Aragón) como radiofónicos (Aragón Radio), las cuales me enseñaron lo que significaba trabajar en el mundo real y me hizo ver lo mucho que me quedaba por aprender.

De mis años en la Universidad San Jorge guardo un gran recuerdo, tanto por los profesores como sobre todo por la serie de amigos que me llevé. Una suerte de amigos con los que sigo quedando aunque hayan pasado casi 10 años desde que nos graduamos. Entre el profesorado hay varios nombres que me vienen a la cabeza, pero destacaría a Carmen Marta, mi directora de proyecto y quien tanto insistió que me dedicara a la docencia (quizá en el futuro, no lo descarto) o Pilar Irala y su pasión por la fotografía.

Una vez acabada la carrera, tuve la oportunidad de trabajar en el gabinete de comunicación del Grupo Pastores. Una experiencia totalmente diferente a las anteriores y que me dio la posibilidad de experimentar la comunicación corporativa. Tras varios meses allí, decidí a principios de 2011 hacer las maletas y probar suerte en Londres. ¡Y aquí seguimos! 

Al llegar a Londres y tras pasar por innumerables trabajos más o menos relacionados con la carrera de periodismo: asistente de producción, redactor en una revista de música o en una web de diseñadores de moda locales, se presentó en otoño de 2012 la oportunidad que ha marcado mi carrera profesional hasta el momento.

Dejé aparcadas mis aspiraciones periodísticas para adentrarme en un campo del que, sinceramente, poco o nada había escuchado hasta entonces: la localización de páginas web. Localización no como sinónimo de ubicación, si no de adaptar un producto a un idioma, cultura y aspecto que resulten locales para el usuario final. Así más allá de la mera traducción del contenido, aspectos como los formatos de la fecha o divisas, selección de imágenes o adaptar el producto a las necesidades de cada mercado resulta primordial.

Tras una primera experiencia en la web y app de Badoo, como responsable de localización para el mercado español y latinoamericano, pude dar el salto a dirigir el departamento de localización en una nueva empresa, Student.com, dedicada al sector de alojamiento para estudiantes.

Finalmente, y tras casi 7 años de experiencia en Localización, Lyst me ofreció la oportunidad de dirigir su equipo de localización dentro del departamento Internacional que acaban de crear. Tras poco más de seis meses, ya contamos con la página localizada en 10 mercados internacionales, además de EE. UU. y Reino Unido. Lyst es un buscador de moda donde ofrecemos más de 5 millones de productos procedentes de 12 000 tiendas y diseñadores.

 

Esta práctica de localizar productos y páginas web se está extendiendo cada vez más en empresas españolas, o internacionales que tienen una sede en nuestro país, que buscan comercializar sus productos fuera de nuestras fronteras o expandir su influencia a otros mercados. Esto sin duda hace que deje una puerta abierta a poder volver a la península en un futuro no muy lejano, y así poder continuar mi carrera un poquito más cerca de casa y disfrutar de la vida en España, que tras varios años fuera, se echa de menos y de qué manera.

Para terminar, me gustaría mandar un fuerte abrazo a toda la familia de la USJ.