José Manuel del Río, egresado de Farmacia de la USJ de la promoción 2017-2018, obtuvo en el examen del FIR (Farmacéutico Interno Residente) el puesto 34 de entre 1334 inscritos. Tras seis meses de preparación estudiando ocho horas diarias, actualmente se encuentra disfrutando de un merecido descanso esperando a elegir la plaza para incorporarse a su destino. Tan solo un año después de graduarse, ya ha conseguido dar el primer paso para lograr su objetivo: ser farmacéutico especialista en farmacia hospitalaria.

¿Cuánto tiempo estuviste preparando el examen?

Empecé a estudiar a mediados de julio del año pasado en una academia específica para el FIR en Madrid. Los tres primeros meses asistí a clases presenciales donde me explicaron el contenido de todas las asignaturas, qué era lo más importante, reglas mnemotécnicas, etc. Las clases eran por la tarde y tenían una duración de cinco horas. Los siguientes tres meses y medio me dediqué a dar varias vueltas al temario y a afianzar conocimientos. En total, hasta el día del examen, fueron unos seis meses y medio de estudio.

¿Por qué decidiste prepararte y presentarte al FIR?

Porque me gustó la experiencia que tuve en el hospital durante las prácticas tuteladas. Además, veía el FIR como un reto para el que tendría estudiar más que nunca, así que consideré que el momento idóneo para presentarme era nada más acabar la carrera, cuando aún tenía los conocimientos frescos y cierto ritmo de estudio.

¿Cómo fue la experiencia de prepararte y presentarte al FIR?

Bastante dura, porque hay mucha materia que estudiar y un tiempo limitado. Durante las clases presenciales fue todo un poco más ‘’light’’, pero conforme se acercaba el día del examen iba aumentando el ritmo de estudio. De media dedicaría unas ocho horas al día al FIR, algunos días más y otros menos. No obstante, también era fundamental descansar, sea un día entero o por lo menos una tarde a la semana, sino acabas saturado y rindes menos.

¿Qué dificultades encontraste y cómo las superaste?

La mayor dificultad es la sensación de ‘’no llegar a estudiarte todo’’. Cada día en las clases nos daban materia de asignaturas bastante densas, que tenías que estudiarte la mañana siguiente. Muchas veces solo me daba tiempo a hacer una lectura comprensiva, pero no a profundizar, y es entonces cuando te inundan pensamientos negativos por no alcanzar los resultados. No obstante, durante los sucesivos repasos afianzas todo y mejoras. Entonces es cuando te animas y sabes que lo vas a conseguir.

¿Qué sentiste cuando descubriste que habías conseguido un buen puesto en el FIR?

Mucha alegría. Ni siquiera me creía haber sacado ese puesto. Nada más empezar a prepararme el examen habría firmado quedarme bastante más atrás.

Después de todo el esfuerzo, ¿vale la pena presentarse al FIR?

Sí, sin duda. Durante la preparación del FIR reciclas conocimientos y obtienes una visión global de lo que es toda la carrera. El fin último es conseguir una plaza, aunque muchas veces no se consigue a la primera. En mi caso, obtuve un buen resultado al primer intento, pero tenía bastante claro que si no me hubiera salido tan bien me habría presentado una segunda vez.

¿Qué consejos darías a un estudiante que se está planteando preparase para el FIR?

Que tenga claro que va a tener que estudiar un montón y renunciar a muchas cosas durante el tiempo que dura la preparación, pero que luego la recompensa merece la pena.

¿Crees que tu formación en la USJ te ayudó a la hora de preparar el FIR?

Sí, sin duda tener una buena base es fundamental. Obviamente, muchas cosas se me habían olvidado, pero siempre queda algo. La mayor parte de la materia del FIR ya me sonaba de haberla estudiado anteriormente.