La Universidad San Jorge, con la participación del profesor e investigador Luis Enrique Roche, forma parte de la red de investigación “Andared” junto a distintas universidades españolas y extranjeras.

Este proyecto colaborativo, financiado por el Ministerio de Cultura y Deporte a través Consejo Superior de Deportes, tiene como objetivo precisar criterios de prescripción del ejercicio físico sobre la base de la marcha humana en personas mayores, teniendo en cuenta el desarrollo tecnológico de asesores virtuales y wearables.

“Caminar es una de las principales distinciones a nivel de locomoción de los humanos. No obstante, con la importante disminución de la actividad física en las últimas décadas, caminar se ha convertido en una manera de acceder de nuevo a la actividad física para muchas personas mayores”, explica Luis Enrique Roche.

En este sentido, el investigador de la Universidad San Jorge señala que el fin de este proyecto es conseguir que salir a caminar sea un gran beneficio y, para ello, “buscamos la forma de facilitar programas, rutas, consejos, asesores virtuales y monitorización con sensores wearables a esta población”.

Red de investigación internacional

Los investigadores de las diferentes universidades destacan que el envejecimiento se asocia con la limitación funcional que aumenta la fragilidad, las caídas, la discapacidad y la hospitalización, con un deterioro de la calidad de vida. Así, la obesidad y la inactividad física son las principales preocupaciones de salud pública en adultos mayores y la actividad física se ha mostrado como la medida no farmacéutica más relevante para mejorar la salud de esta población.

La velocidad de la marcha, su variabilidad, la longitud del paso o la marcha compleja son medidas utilizadas para predecir el deterioro cognitivo y el estado de salud en personas mayores. Por lo que la prescripción simplista de “usted ande” resulta imprecisa e insuficiente. La creación de una red multidisciplinar de investigadores posibilita el intercambio de experiencias y conocimientos para trabajar en problemas de salud pública como el envejecimiento, la dependencia y la influencia de la locomoción activa.

El grupo de investigadores ha publicado trabajos relavantes en revistas internacionales en las que ponen de manifiesto que la locomoción es un claro biomarcador de salud en adultos mayores.