Rosa Bartolomé, directora del Centro San Valero, intervino en la mesa redonda «Metodologías activas» y Laura Zaurín, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, lo hizo en la de «Eduación Emocional»

La Gala de la Educación Aragonesa, organizada por Heraldo de Aragón y la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, congregó ayer en el Auditorio de Zaragoza a docentes y expertos del sector educativo, quienes debatieron sobre el presente y futuro de la educación, metodologías, normativas y tendencias de un sector que afronta importantes desafíos como motor de la sociedad.

Por parte del Grupo San Valero intervinieron Rosa Mª Bartolomé, directora de Centro San Valero, en la mesa “Metodologías Activas” y Laura Zaurín, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de San Jorge, en la mesa “Educación Emocional”.

Rosa Mª Bartolomé señaló que el Centro San Valero considera que el alumno va a encontrar tres dimensiones diferentes. “La primera es que el aprendizaje influye en la adquisición de competencias técnicas y transversales, siendo el mismo protagonista y cómplice de su propio aprendizaje. La segunda es la importancia de tener ciudadanos comprometidos, trabajando a través de la metodología de Aprendizaje y Servicio, buscando soluciones a problemas reales en grupo. La última es que se enfrentan a una sociedad en un cambio constante y donde el puesto de trabajo evoluciona, por lo que la vinculación con las empresas es muy importante, trabajando y estudiando desde la propia empresa con la modalidad Dual”, explicó.

Por su parte, Laura Zaurín hizo referencia a las consecuencias de la pandemia en los jóvenes y afirmó que la covid19 “ha sido un punto de inflexión que ha evidenciado la necesidad de incorporar la educación emocional a las aulas”. En este sentido, explicó que “ya hay evidencia científica del impacto emocional y sus consecuencias: trastornos del sueño, ansiedad, depresión, pérdida de hábitos nutricionales, obsesión por la apariencia física, etc.”. Ante esta realidad, la decana expuso que la comunidad educativa debe “evaluar e implementar acciones” para “mantener motivados a los alumnos” y “ayudar a que puedan regularse emocionalmente, validando sus emociones y acompañándolos”. Finalmente, concluyó con un mensaje esperanzador. “Podemos verlo como un reto y una gran oportunidad para incorporar la educación emocional en las aulas. Si salimos mejor de lo que entramos, será buena señal”, declaró.

Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional, y Felipe Faci, consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, también estuvieron presentes en la gala. Entre los numerosos asistentes al acto se contó con la presencia del director general del Grupo San Valero, César Romero y de la rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez.

El acto fue conducido por la periodista Teresa Martín y contó con la intervención de Juan Antonio Planas, presidente del colegio de Psicopedagogía de Aragón. En la primera mesa redonda ‘Metodologías activas’ intervinieron Marta Gutiérrez, doctora en ciencias de la Educación y docente en CPI, Zaragoza Sur; Javier Castillo, maestro de Educación física y primaria CRA de Bello; Juan Antonio Rodríguez, maestro del CEIP Ramón y Cajal de Alpartir; Fran Yuste, profesor IES Tiempos Modernos; Rosa Bartolomé,directora del Centro San Valero; Francisco Valdivia, director CFIFP Corona Aragón y Pilar García, directora del IES Clara Campoamor.

Laura Pueyo Agudo, licenciada en Derecho y diplomada en Ciencias empresariales, en conexión virtual, habló de ‘Tendencias europeas en educación’. Y después se celebró la mesa redonda ‘Educación Emocional’, en la que participaron María Torrecilla, orientadora en el colegio Juan de Lanuza de Zaragoza; Alejandra Cortés, catedrática de Educación de la Universidad de Zaragoza; Elisa Moreno, directora del Colegio FEC Nuestra Sra. del Carmen; Martín Pinos, premio Innovación Educativa del Ministerio de Educación y Laura Zaurín, decana de la Facultad Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge.

Finalmente, Mikel Iturbe, director de Heraldo de Aragón, entrevistó a la ministra Pilar Alegría, quien puso en valor y agradeció la labor docente a lo largo de toda la pandemia y destacó “la digitalización” como un aspecto que “ha llegado para quedarse” pero que debe gestionarse de manera correcta, puesto que “si no se hace bien, puede ensanchar las desigualdades”.

La ministra afirmó que “no es negativo que la educación genere debate”, ya que “el reto está en que, después de escuchar distintas opiniones, se pueda llegar a un acuerdo que nos haga mejores”. En esta línea, afirmó que “aunque es muy difícil llegar a acuerdos en materia de educación, hay que empezar por llegar a consensos que, aunque sean pequeños, generen grandes cambios”. “Es deseable aspirar a un consenso. Tenemos esa responsabilidad y es el objetivo al que tenemos que aspirar”, declaró.

Finalmente, destacó que “aunque todo es mejorable y se aspira a ello, el sistema educativo español es bueno” y se siente “profundamente orgullosa” de él.