Chema Mainar, egresado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la promoción 2017, creó en noviembre del año pasado Run and Be Healthy, un proyecto deportivo que ofrece programas de entrenamiento de resistencia individualizados para conseguir los objetivos de cada deportista basándose en la evaluación personal y la adaptación de los ejercicios a las características de cada persona.

“Realizamos tests como el análisis de técnica de carrera, la valoración de movilidad articular, tests de saltos y de asimetrías, tests para determinar la Velocidad Aeróbica Máxima, etc.”, explica Chema. También colabora con empresas para facilitar el acceso a un servicio de nutrición, fisioterapia y material deportivo.

Tras trabajar en diversas empresas deportivas en las que sentía que no podía desarrollarse como profesional, puesto que no tenía la oportunidad de valorar ni adaptar las cargas físicas a cada persona, decidió crear su propio proyecto. “Poder contribuir a la mejora de la salud y la condición física de todas aquellas personas que confían en mí, ver su evolución y escuchar sus palabras de agradecimiento, respeto y muestras de cariño es de lo mejor que me ha pasado en la vida”, asegura.

Y es que, para él, el deporte es algo “fundamental” en su vida. “Es un sueño poder encaminar mi vida al deporte, al entrenamiento, la enseñanza y motivar a la gente a cambiar sus hábitos de vida y que realice actividad física para contribuir en la mejora de su salud”, explica.

Otro de sus objetivos es poner en valor y concienciar de la importancia de entrenar con un educador físico-deportivo. “Desgraciadamente, cualquier persona puede entrenar e iniciar una empresa deportiva sin una licenciatura o grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte”, opina. Por esta razón, explica que una de las dificultades más importantes que enfrentó a la hora de emprender fue la de explicar a los deportistas los entrenamientos y los objetivos que estos tienen.

Sin embargo, en este proceso también hubo momentos especiales. Recuerda con especial cariño cuando un grupo de clientes de la empresa donde trabajaba se reunieron con él en una cafetería para convencerle de emprender y crear su propia empresa. Ahora, con el proyecto en marcha se plantea dos objetivos: “A medio plazo, me encantaría sacar grupos de entrenamiento por las mañanas. Y a largo plazo, me gustaría tener un local para utilizarlo como espacio de entrenamiento enfocado en la fuerza”, relata.

Al recordar su paso por la USJ recuerda especialmente la experiencia profesional de los docentes en el ámbito del entrenamiento. “Todo lo que utilizo en la planificación de los entrenamientos lleva consigo la firma de los profesores de la USJ. Oliver Gonzalo, Noel Marcén, César Berzosa, Eduardo Piedrafita, Luis María Melchor… He tenido grandísimos docentes”, declara.

Si algo tiene claro es que su pasión por el deporte, que le acompaña desde sus años de estudiante, no va a desparecer. “Invertir en deporte es invertir en salud”, sentencia.