Alumnos de la materia “Lengua española” de los grados en Educación de la Universidad San Jorge colaboraron con el Aula Hospitalaria del Hospital Miguel Servet enviando “Dragocuentos” en formato audiovisual con motivo del Día de San Jorge.
Dirigidos por la docente Manuela Catalá, los estudiantes grabaron una serie de vídeos contando cuentos donde los protagonistas fueran dragones y transmitieron diversos mensajes a los niños. “Con mi relato intenté transmitir que todo tiene una parte positiva y que todos nos caracterizamos por algo. Puede ser que te encuentres con gente que no esté de acuerdo, pero siempre va a haber alguien que crea que eres especial”, explica la alumna María Millán.
Para Jaime Mata, el mensaje más importante de su cuento fue que “se debe confiar en los demás”, y para Marta Andrés, su objetivo fue “transmitir buenos momentos y risas”. Por su parte, María Continente quiso reflejar el cariño de una madre. “Quise transmitir que ningún niño se va a sentir solo porque su familia siempre va a estar ahí para cuidarles”, expone.
Esta última alumna y Jaime Mata nunca habían participado en una actividad con el Aula Hospitalaria, pero conocían su labor y actividad. “Cuando conocí qué hacían me pareció algo muy grande y pensé que podíamos ayudarles. Nos dieron una charla sobre las cosas que hacían y las que podían necesitar y gracias a ello surgió esta iniciativa”, relata Jaime. Tras esta propuesta, María Continente cuenta que decidió participar en la actividad porque quería aportar su granito de arena “para ayudar a los niños y entretenerlos”.
Por su parte, María Millán y Marta Andrés ya participaron en otra actividad similar que se organizó desde los grados en Educación el curso pasado. “Me hizo mucha ilusión volver a participar y aportar mi pequeña ayuda para que la estancia de los niños en el hospital sea menos dura”, afirma Marta.
Además, este tipo de acciones no solo ayudan a los niños hospitalizados, sino que también permiten a los alumnos de la USJ desarrollar aptitudes y conocimientos adquiridos durante las clases. “He tenido que pensar cómo enseñar desde otro punto de vista. Los cuentos no son solo historias cortas, sino que tienen fondo, enseñanzas, moralejas y siempre se puede aprender de ellos. Además, ayudan a enseñar con ejemplos de los propios protagonistas”, explica Jaime. María Continente reafirma lo comentado por su compañero y opina que los cuentos ayudan a los niños a potenciar “la expresión oral y el fomento del lenguaje verbal”.
