Comprometido. Generoso. Bueno. Estos son algunos de los adjetivos que me vienen a la memoria al pensar en Jaime Fontán, todavía conmocionado por la noticia de su fallecimiento. Cierro los ojos y veo al Jaime patrono del Grupo San Valero siempre con un proyecto entre manos, siempre dispuesto a ayudar a los demás, siempre atento al bienestar de los que le rodeábamos.

A pesar de ser uno de los referentes del sector audiovisual de Aragón, de Jaime siempre me llamó la atención que nunca se diera mucha importancia, como si no hubiera sido uno de los pilares del desarrollo de esta industria y del crecimiento de la formación en este ámbito. Y es que las grandes personas, las que de verdad son grandes, no dan excesiva importancia a su labor; saben que el bien colectivo está por encima del individual.

La influencia de Jaime fue decisiva para poner en marcha dos de los motores del panorama audiovisual en la comunidad autónoma, la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión -era jefe de Producción de Aragón TV- y CPA Salduie, el centro de Formación Profesional del ámbito audiovisual del Grupo San Valero que nació hace casi 25 años para atender la demanda que existía de este tipo de estudios, tanto por parte de la sociedad como del propio sector.

Siempre entendió que lo público y lo privado podían y debían complementarse, que juntos somos más, que en un sector atomizado como el audiovisual había que generar alianzas, apoyar proyectos que hicieran ganar músculo a esta industria. Jaime tenía una visión global y su objetivo era que todos llegaran a puerto, que el barco avanzara.

Tanto CPA Salduie como el Grupo San Valero han avanzado mucho durante los años en los que Jaime Fontán ha colaborado tanto y de forma altruista, siempre con juicio riguroso y sosegado, siempre certero, siempre con una sonrisa.

Comprometido, generoso y bueno. Tus compañeros del Patronato del Grupo San Valero no te vamos a olvidar, Jaime. Hace apenas unas semanas, en el obituario de otro patrono recién fallecido, Pepe Longás, decía que nos quedaba de Pepe más de lo que creemos en un primer momento, tras el impacto inicial de su pérdida, y me comprometía a que la huella de Pepe en el Grupo San Valero no sería olvidada.

Tu huella, Jaime, también es indeleble. Dejas en nuestra retina imágenes imborrables, con tu sonrisa perenne y tus manos abiertas, siempre dispuesto a ayudar. Guardaremos también tu legado, para que nos sirva de guía en nuestros próximos proyectos que, no lo dudes, también son los tuyos.

Pedro Baringo Giner

Presidente del Patronato del Grupo San Valero