El presidente del Grupo San Valero, Pedro Baringo, ha considerado que la Formación Profesional (FP), que su grupo imparte desde hace 68 años, ha cambiado en los últimos tiempos y en el caso de los ciclos superiores ofrecen una capacitación próxima a las enseñanzas universitarias, con las que debería tener una relación más estrecha.
Según ha dicho, las nuevas titulaciones de FP están muy marcadas por lo tecnológico y lo sanitario, ofrecen excelencia y se adaptan a la nueva economía, algo que la sociedad aprecia cada vez más, ha expuesto en una entrevista concedida a Europa Press, que ha tenido lugar en la que será la nueva sede corporativa del Grupo, en la céntrica de Plaza de Santa Cruz de Zaragoza.
Baringo, que tomó posesión del cargo de presidente el 15 de junio de 2020, ha esgrimido que ya se percibe que quienes estudian FP pueden trabajar en una empresa o montar su propio negocio, partiendo de una «muy buena formación, especialmente si tienen un ciclo superior», estudios que cuentan con «reconocimiento y prestigio» por parte de familias y alumnos.
Así se pone de manifiesto en el aumento de las matriculas, debido a la buena empleabilidad que logran estos titulados. Con el propósito de una mayor vinculación entre la FP y la universidad, el Grupo San Valero, además de la FP Dual, ofrece desde el curso 2018-2019 la llamada FP++, donde los alumnos tienen el apoyo e implicación de las empresas y la aportación de la Universidad San Jorge (USJ), también del Grupo, consiguiendo formar perfiles muy especializados y demandados por el mercado.
Baringo ha sostenido que las compañías buscan personas «con capacidades», expertas en un ámbito concreto, más que con una titulación oficial, a quienes si, además, pueden conocer a través de unas prácticas, se facilita su contratación, como ocurre en muchos casos de alumnos que estudian en sus centros, ha asegurado.
El presidente del Grupo también ha defendido escuchar a las empresas y ha recordado que el Máster Universitario en Dirección de Empresas de la USJ ha actualizado sus contenidos en colaboración con CEOE Aragón, incidiendo en transformación digital, innovación e internacionalización.

TECNOLOGÍA Y SANIDAD
Pedro Baringo ha apuntado, sobre la FP, que la apuesta del Grupo está dirigida a potenciar lo tecnológico, la informática, el diseño industrial, 3D, la nueva automoción, las energía renovables, y la especialización en el ámbito sanitario incluye, por ejemplo, el radiodiagnóstico o el tratamiento de datos en la medicina.
Por otra parte, ha manifestado la necesidad de conectar los ciclos superiores de FP –también los hay de grado medio– con el ámbito universitario. A su entender, han de ser una vía más de «camino a la universidad».
Ha explicado que con una titulación superior de FP no es necesario superar la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU), sino que se ingresa directamente, siempre que se trate de la misma familia profesional y, por eso, ha reivindicado que igual que se asocian Bachillerato y Universidad ocurra lo mismo con la FP.
En relación con la USJ, ha precisado que el próximo curso se van a comenzar a impartir los grados de Bioingenería y Biomedicina. «Parece claro que todo lo biosanitario tiene futuro», como lo demuestra la rapidez con la que se ha logrado una vacuna contra la COVID-19, ha observado. Con estas titulaciones, esta institución académica quiere formar a jóvenes en un sector que une lo sanitario con la tecnología «y que va a tener una eclosión en muy pocos años», ha añadido Baringo.

CALIDAD Y VALORES
El presidente del Grupo ha estimado que dos de sus señas de identidad son la calidad y los valores. Respecto a la primera, además de una trayectoria que les avala, ha mencionado el alto índice de satisfacción de sus alumnos: 8,9 sobre 10 en todos los centros del grupo en el curso 2019-2020. En total, suma 24.000 estudiantes y cuenta con 1.150 empleados.
En el caso de los valores, ha referido que la educación es transformadora y junto a los conocimientos técnicos es preciso aportar humanidad y criterios de vida, «que van a dar un carácter diferencial» a los estudiantes.
Como ejemplo, ha contado como una persona le felicitó por la actitud de una estudiante de Enfermería en prácticas, quien, acabado su turno, «estuvo media hora con una mujer mayor, dándole la mano hasta que llegó la hija», que se había retrasado.
Por otra parte, ha afirmado que el fin del Grupo San Valero es que nadie que quiera estudiar y tenga capacidades deje de hacerlo por un problema económico o personal, como lo demuestra que este curso ha destinado tres millones de euros en becas para sus alumnos.

PANDEMIA
Baringo ha subrayado que todos los «esfuerzos» desde que se declaró la pandemia del coronavirus han estado encaminados «a que nadie se viera perjudicado y todos los alumnos pudieran desarrollar su formación con absoluta normalidad».
Ha enfatizado que no han aplicado ningún ERTE, ni despidos y se ha dotado a las aulas de medios. También se han facilitado ordenadores y wifi para los estudiantes que no disponían de ellos, ni podían tener acceso por falta de recursos.
Los alumnos se han adaptado bien y también el profesorado, si bien ha deseado recuperar el cien por cien de presencialidad. Ha puntualizado que la educación a distancia y el trabajo online a que ha obligado la pandemia han permitido un «salto tecnológico» de cuatro o seis años y es una herramienta que ha venido «para quedarse».
Baringo ha apelado a la importancia de la formación online en el medio rural, donde, «cada vez más», los jóvenes están dándose cuenta «de que aquello de ‘hago lo de siempre’ se ha acabado» porque existe una amplia oferta, también en el ámbito agrario.

REPÚBLICA DOMINICANA
El presidente del Grupo San Valero se ha referido a sus centros en Santo Domingo, capital de República Dominicana, donde a la pandemia se ha sumado un brote de malaria en el barrio donde están ubicados. «Ha sido muy duro», pero se ha dado apoyo a la población, a los alumnos se les ha dotado de medios, el profesorado ha respondido «estupendamente» y «no se ha perdido ni una sola hora. Hemos sido un modelo». Por ello, han sido distinguidos por el Gobierno dominicano, algo que ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, ha relatado.
Baringo ha resaltado la labor en ese país, donde todos sus alumnos encuentran empleo y consiguen que sus familias salgan de la situación de la exclusión, una «calidad» que está haciendo que personas de nivel económico más alto estén intentado obtener plaza en sus centros. Según ha reseñado, la acción que desarrollan allí «es la menos conocida del Grupo, pero la más gratificante».
Ha nombrado, igualmente, el Centro Sociolaboral Casco Viejo, promovido por el Ayuntamiento de Zaragoza y gestionado por Fundación San Valero desde el 2000. «También en esta ciudad hay un cuarto mundo que no queremos mirar y allí se desarrolla un trabajo de inserción sociolaboral callado, pero precioso», que también se conoce poco. Ha tenido palabras, asimismo, para la Universidad Senior, que comenzó hace dos cursos y respecto a la que los asistentes están «encantados».

QUIEBRA DE LIBERTADES
Por otra parte, y en relación con la pandemia, Baringo, abogado de profesión, ha expresado su preocupación por la «quiebra de libertades», a las que se está renunciando en favor de la seguridad, además de que se están tomando decisiones «sin pensarlas de verdad». Por eso, ha pedido una «reflexión profunda desde distintos ámbitos», ser ciudadanos «y no súbditos» y hablar para «llegar a consensos».
En otro orden de cosas, ha indicado que tanto con el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, como con la de Universidad, Maru Díaz, «se puede hablar, dialogar» y, «a lo que se comprometen, lo hacen».

AUDIO:  La FP debe tener una relación más estrecha con la universidad

AUDIO: Subraya la calidad de su oferta y la satisfacción de los alumnos