Adrián Floría y Jaime Tuquet, egresados de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y seleccionadores de la Federación Aragonesa de Balonmano, consiguieron la medalla de plata en la Copa de España con el equipo cadete femenino.

¿Cómo fue el desarrollo de la competición?

En este tipo de torneos, el sorteo y la distribución inicial marca mucho el resultado final, por lo que no nos gusta mucho valorar nunca el resultado únicamente por la clasificación. Además, en este caso, el sorteo fue bastante duro y nos enfrentamos el primer día a Castilla-La mancha, una selección muy potente y que ya había sido subcampeona de España en categoría infantil. Les pusimos contra las cuerdas durante casi todo el partido, pero finalmente se llevaron la victoria. Este primer día fue un punto de inflexión y el grupo fue a más consiguiendo derrotar a Ceuta, Extremadura y Murcia con solvencia, y a Madrid en un emocionante partido de semifinales. La final de la Copa de España contra Asturias se resolvió en la prórroga, en un partido donde solo la escasez de fuerzas tras jugar 6 partidos en 6 días privó a un fantástico grupo del tan preciado oro.

¿Qué significó para vosotros conseguir la medalla de plata?

Como comentábamos, no es el puesto final lo que valoramos, sino el camino realizado. Llegamos al torneo muy contentos con el trabajo de las jugadoras durante toda la fase de preparación y consideramos que lucharon todo lo posible durante el campeonato. Entendieron lo que nosotros proponíamos y crecieron adaptándose a las circunstancias. Además, cuando acompañan los buenos resultados, la experiencia es todavía mejor. Si el grupo realiza un gran trabajo, nosotros estamos tranquilos, porque generalmente las victorias aparecen.

¿Con qué recuerdo o anécdota os quedáis?

Como no puede ser de otra manera tras una semana de convivencia, hay muchas anécdotas graciosas. Pero nos gustaría quedarnos con lo que sucedió durante una de las charlas-vídeo que les poníamos a las jugadoras para analizar los errores propios y a los rivales. Las jugadoras, que pertenecen a una categoría en edad de formación, comenzaron a preguntarnos dudas tácticas. Las ganas por aprender y entender todo lo que veían llegaron a tan nivel que un análisis programado para 20 minutos se alargó a más del triple. Fue tan agotador como satisfactorio.

¿Qué os aporta ser entrenadores?

Momentos y sensaciones únicas. Es algo difícil de describir, pero a los que nos gusta el deporte y la competición, ser entrenadores nos permite disfrutar de situaciones que no vivimos en otros ámbitos. No negaremos que es complejo y sacrificado, horas de trabajo que no se ven, charlas con jugadores, análisis y diseño de sistemas de juego, etc., pero también es muy agradecido cuando ves que todo funciona y el grupo trabaja y disfruta. Además, poder trabajar con las selecciones autonómicas nos hace ser unos privilegiados, ya que podemos compartir nuestro trabajo con otros técnicos con la misma ilusión que nosotros y trabajar con los mejores jugadores de la comunidad.

¿Qué intentáis transmitir a vuestras jugadoras?

Principalmente unos valores, hábitos y conductas. Aunque nos encanta el balonmano, los dos tenemos claro que en estas categorías lo primero es educar. Sabemos que el deporte es un arma muy importante para transmitir ciertos valores. Nos permite estar en una posición que debemos aprovechar para colaborar en la formación de estas jóvenes. En segundo lugar, el amor por un deporte que nos ha dado mucho, que se ha convertido en parte fundamental de nuestras vidas y que esperamos que enganche a nuestras jugadoras tanto como a nosotros. Y, por supuesto, unos contenidos técnico-tácticos y físicos que permitan a las jugadoras continuar con su progresión deportiva y ojalá contribuyan a ser mejores jugadoras en el futuro.

¿Cómo surgió vuestra vinculación al mundo del balonmano?

JAIME: Comencé a jugar a balonmano con 6 años en mi colegio, Agustinos, y durante 20 años disfruté de este deporte en diferentes clubes de Zaragoza, jugando los últimos en el BM Aragón con profesores de la universidad como Demetrio Lozano y Toño Cartón. Para finalizar esta etapa, hace 2 años, Toño Cartón “me engaño” para compartir equipo y jugué mi último partido en el Campeonato de Aragón Universitario con la Universidad San Jorge, donde por primera vez ganamos a Unizar, con Adrián como entrenador. Además, soy entrenador nacional de balonmano y desde los 15 años he dirigido equipos en todas las categorías del balonmano aragonés, tanto masculinas como femeninas. He disfrutado de siete Campeonatos de España como miembro técnico de las selecciones aragonesas y recientemente he vivido una gran experiencia como miembro del cuerpo técnico de un equipo de la segunda categoría nacional española femenina.

ADRIÁN: En mi caso empecé un poco más tarde a jugar, con 10 años, en el colegio El Buen Pastor y posteriormente seguí mi trayectoria como jugador en Stadium Casablanca. En la faceta de entrenador también comencé bastante joven, con 15 años, en el mismo colegio donde me inicié como jugador y con el que sigo vinculado desde entonces. En la actualidad me encuentro entrenando al Juvenil A masculino de Stadium Casablanca y al equipo infantil femenino de Buen Pastor. Durante las últimas tres temporadas fui el entrenador de la sección de balonmano de la universidad, una etapa de la que guardo muy buenos recuerdos, uno de ellos, como comentaba Jaime, con la victoria en el Campeonato de Aragón universitario 2018 y que casi repetimos en 2019. Esta es mi primera experiencia como staff técnico de la selección aragonesa.