La estudiante de Fisioterapia de la USJ Audrey Reynaud se encuentra realizando sus prácticas en Togo (África), en una estancia que le está mostrando “una vida basada en la solidaridad y la ayuda mutua”, además de enseñarle nuevas formas de entender la fisioterapia.

Debido a las condiciones y el nivel de vida, la estudiante explica que los procedimientos son distintos. “Durante los horarios de prácticas he aprendido un montón de cosas, porque vemos todos los perfiles de pacientes y hay ciertas patologías que se tratan de manera diferente que en Europa debido a la ausencia de material”, argumenta.

Sin embargo, no solo ha aprendido sobre fisioterapia. “Las personas aquí son muy acogedoras. Este viaje me ha permitido encontrar a gente que nos da lecciones de vida a nosotros, habitantes de un mundo basado en el consumo y el dinero, que nunca estamos satisfechos con lo que tenemos y buscamos una y otra vez cumplir deseos materiales”, afirma. Estas prácticas, asegura, le han permitido mejorar como fisioterapeuta, pero también como persona.

Audrey relata que el ritmo de vida es mucho más tranquilo que en Europa y que la gente es muy agradable. Además, aunque reconoce que hace mucho calor – “alrededor de 35ºC, pero la sensación térmica es de 40ºC por la humedad” –, también afirma que los paisajes son “muy bonitos y diferentes” a los que ha visto nunca.

Tiene claro que intentará volver en más ocasiones para reencontrarse con la gente que ha conocido y para seguir descubriendo “lugares mágicos”. “Pero también porque hay muchas cosas que hacer siendo un profesional de la salud. Toda la ayuda posible es bienvenida”, argumenta.