Los egresados de la Universidad San Jorge se reunieron el sábado en la tradicional Fiesta de Navidad Alumni, un encuentro en el que los antiguos alumnos se juntan con quienes fueron sus compañeros y profesores para celebrar la Navidad. Este año, debido a las condiciones sanitarias, se estableció un aforo limitado.

Tras un parón de un año – puesto que la covid19 impidió que la fiesta pudiera celebrarse el año pasado -, la Universidad San Jorge retomó una de las tradiciones más populares entre los alumni de la USJ. Este año, se eligió como localización la nueva sede del Grupo San Valero, ubicada en la plaza Santa Cruz, para que los invitados pudieran conocer las nuevas instalaciones de la entidad. Nerea Resa, periodista y egresada de la Universidad San Jorge, actuó como conductora del acto, dando la bienvenida y guiando las distintas actividades del día.

Para comenzar la jornada, se realizó un juego de pistas tipo “Escape Room”, en el que los egresados, divididos por grupos, tuvieron que resolver diferentes enigmas sobre la Universidad San Jorge y el Grupo San Valero. Los cinco integrantes del primer grupo que resolvió todo el juego se convirtieron en los finalistas y tuvieron que competir entre ellos por el premio final, un viaje sorpresa Drumwit valorado en 300€. Los cinco alumni tuvieron que enfrentarse en una de las pruebas de la famosa serie “El juego del calamar”. En ella, tuvieron que recortar, con ayuda de un punzón, una forma navideña grabada en una galleta. El ganador sería aquel que consiguiera recortar la forma de la manera más precisa. Finalmente, Cristina Moliner, alumni de Farmacia, se hizo con el premio.

Tras entregar el cheque conmemorativo, el coro juvenil del Auditorio de Zaragoza, Amici Musicae, realizó un flashmob musical sorpresa en el que uno de los integrantes, infiltrado entre los alumni de la USJ, comenzó a cantar las primeras estrofas de un villancico. Poco a poco, el resto de cantantes, escondidos entre los asistentes y situados en distintas ubicaciones, le fueron acompañando.

Posteriormente, todos los invitados salieron a la terraza de los restaurantes de la Plaza Santa Cruz, para disfrutar de un vermú-comida navideño, amenizado por Daniel y Marta, dos cantantes que tocaron música en directo durante toda la velada. Finalmente, para despedir la jornada, se sirvió chocolate con churros y se celebraron las “campanadas USJ”, en las que se simularon las campanadas de nochevieja con palomitas de colores.