Los graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CCAFD) de la USJ Jorge Sánchez, Adriana Duaso y Pablo Quílez crearon su centro 4D Rendimiento físico y deportivo para responder a una necesidad que detectaron cuando estudiaron en Sevilla un máster en rendimiento físico y deportivo, los dos primeros, y en preparación física y readaptación de lesiones especializado en fútbol el último.

“Allí, vimos que los equipos entienden el entrenamiento deportivo como algo necesario en la rutina del deportista. Además de sus clubes, cuentan con clínicas externas que entrenan a los jugadores”, explica Jorge. Así pues, vieron que trasladar este servicio a Zaragoza podría ser una oportunidad para dedicarse a su pasión: el alto rendimiento.

“Nos dirigimos a deportistas profesionales o semiprofesionales que quieren mejorar su rendimiento y dar un plus a su entrenamiento y a aquellos que se están recuperando de una lesión o quieren prevenirla”, destaca Adriana. Jorge cuenta que no pretenden “competir con nadie”, sino que su intención es ser “un servicio complementario”.

ESPECIALIZACIÓN

Una de sus grandes diferencias es que cada uno está especializado en un área concreta. Adriana, en la readaptación de lesiones y el rendimiento en mujeres, Jorge, en el entrenamiento de fuerza y Pablo, en el comportamiento del jugador dentro del campo.

“Mi obsesión es convertir al deportista en un atleta. Veo las mecánicas de movimiento de su deporte, las evalúo e intento que mejoren: que sea más rápido, más fuerte, salte más alto, etc.”, explica Jorge. Cuando se ha conseguido esto, comienza el trabajo de Pablo.

“En deportes colectivos entra en juego la toma de decisiones, porque tienes que relacionarte con tus compañeros, el contrincante, la pelota… Así que mi función es entrenar para que un jugador realice un movimiento con perturbaciones externas y sea capaz de dominarlo”, expone Pablo. “Por ejemplo, al saltar y recibir un choque tienen que ser capaz de equilibrarse y hacer un aterrizaje sin lesionarse”, añade.

MATERIALES PUNTEROS

Para conseguirlo, son necesarios materiales que permitan reproducir acciones complejas. “La joya de 4D Rendimiento físico y deportivo es la polea cónica”, afirma Adriana. Se trata de una máquina inventada por la NASA para que los astronautas se ejercitaran en el espacio. “Es un aparato con forma de cono que no necesita gravedad para ser utilizado”, explica Jorge. “Después de estirar, con su propia inercia, la cuerda se enrollar en dirección contraria y vuelve a tirar de ti con la misma fuerza. Así, se entrena tanto la fase de impulso como la de frenada”, añade.

Adriana también sostiene que la polea evita lesiones porque “permite entrenar sin cargar peso en la espalda”. Además, Pablo concluye que, al llevar un cinturón en la cadera, “se pueden reproducir movimientos más complejos y similares a los que se producen en el campo”.